06 marzo 2007

DAVID BOWIE - TVC15

El rugido distorsionado de una locomotora, los lamentos de una guitarra agonizante y el titubeo de finas cuerdas de nylon, dan inicio al viaje sin retorno.

Nos encontramos en enero de 1976, el mismo año donde muere Agatha Christie, los aviones "concorde" cruzan por primera vez un vuelo comercial y es publicado en Buenos Aires, el testamento político de Perón. David Bowie lanza su álbum Station to Station.


A tan solo un mes de iniciar una multitudinaria gira americana, amen a su éxito con el álbum anterior Young Americans, en las tiendas de medio mundo podemos respirar los anhelos, dudas, alegrías y desdichas del retornado duque blanco.

Station to Station compone uno de los momentos mas importantes en la carrera de Bowie, dado que nos acerca de forma muy directa a la persona que es David Jones y a su nueva máscara, quizás la única que ha sido capaz de hacer olvidar a Ziggy Stardust de manera convincente, así como establecer un hilo que ayude a hilvanar las múltiples fases mutantes de este ídolo.

TVC15
Uno de los grandes éxitos de David Bowie, y también, de sus mas celebrados aciertos. Fuera de dudas o autocompasión, y sacando esta pieza fuera de su contexto (es decir, fuera del álbum), TVC15 representa un manifiesto obvio sobre lo que el microverso de Bowie supone para el mismo y la pléyade de fans que alientan su imagen y mensaje desde todas las partes del globo terrestre.

La grandeza musical de esta canción ocupa su lugar debido a que quizás el artista, no esta mirando hacia ninguna otra referencia cultural salvo el mismo.

Quizás aquí vemos al Bowie más arrogante, con esa voz auténtica semejante a la de Heroes (dicho tema es defendido por Bowie como aquel en el que ha cantado con su verdadera voz natural, sin falsetes o sus románticos graves de crooner).


Manipula sonidos electrónicos, guitarras y compases rítmicos con esa agudeza que le encumbra como uno de los creadores más influyentes del siglo XX.

El omnipresente piano y el saxo que interpreta el mismo Bowie (a su peculiar manera, la cual encaja perfectamente en este tema) nos muestra una máquina virtual, un complejo sistema de grabación cuadrafónico y un canal de televisión todo en uno.

Todo aquello que en la actualidad nos cabe en el bolsillo gracias a la telefonía móvil, entonces (y hablamos de 1976) era un mundo que nos acercaba la ciencia ficción de Philip K. Dick, y nos hacia soñar, con un futuro de naves espaciales, clones y hologramas de fantasía sin necesidad de consumir ácido.

Y Bowie siempre fue un amante de toda aquella parafernalia. Sirva TVC15 como homenaje y alegoría de aquel mundo.


Texto de Rodrigo de la Hoz.


4 comentarios:

  1. Muy buena reseña del duque blanco, uno de los mayores artistas de los años 70's y que en los 80's nos volo la peluca con el hitaso "Let's Dance", muy buen post, saludos.

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  2. great.
    volveré a este post, siiip.
    un abrazo.

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  3. Recuerdo que hubo un grupo de raperos que utilizaron el sampling del tema de Bowie y Queen para una cancion de ellos, pero nunca supe si fue un tributo o un plagio. Saludos.

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  4. Y... un poco de las 2 cosas Dardo... fue Vanilla Ice en Ice, ice, baby... sampleando el bajo de Decon en Under Preassure... saludos...

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