26 abril 2017

Giorgio Moroder



          En las escuchas de mi infancia en el living de mi casa con mi viejo, con su Winco poderoso, me entretenía mucho mirando las tapas (portadas) de los discos. Me resultaban extrañas, gigantes, hasta risueñas. Los mismos lps a veces venían de colores llamativos.

Una de ellas, mostraba solo la cabeza de un hombre, con lentes exagerados y un bigote policíaco que hasta daba miedo. Pero a mi papá le gustaba mucho al parecer por las escuchas repetidas e incluso elegía con la púa que canciones escuchar. ¿Por qué recuerdo esa imagen? Quién sabe...





Giorgio y medio Daft...
          En el revisionismo personal en el que estoy, se me ocurre escucharlo luego de tantos años sabiendo que hoy todo se encuentra fácil en YouTube.

Y me vuelvo a sorprender porque su música es idéntica (salvando las distancias de sonido y tiempo), a mis amados Daft Punk, banda que pensé "descubrir" libremente por mi intelecto y hoy siento que ya estaba en mi inconsciente desde esa década del 70.

         



          Lo que sí ya termina por destruir mi psiquis es que en el último y famoso disco de los Daft, que compré en su momento y escuché mucho, una canción se llama... "¡Giorgio Moroder!"


Incluso el mismo Giorgio cuenta su historia profesional en la canción en forma de relato. La escuché mil veces y recién en estos días me di cuenta de todo.
 Mas vale tarde que nunca...





         Si querés saber en que anda ahora el bueno de Giorgio, acá con la bella Kylie Minogue en una linda canción...


21 abril 2017

Un año sin Prince O(+>





          Ésta vez no hay lugar para el cliché de que el tiempo pasó rápido. Fue un año lento, eterno sin Prince.
Viendo al pobre de Bruno Mars en un homenaje con sus ropas haciendo lo que puede, más lo extraño. No por él mismo sino porque no hay equivalencias. Ahí nomás le sumo el recuerdo (ya no puedo evitar nombrarlos como un tándem), de la pérdida de Bowie en casi la misma cantidad de tiempo que me sigue pareciendo todavía una hijaputez cruel de la vida.

          Pero igual sigo enojado con Prince. Con su muerte poco clara, con su carácter de mierda que lo aislaba para morir en un ascensor, con la idea que nos vendió toda su vida de que era un ser diferente, ascético, que no se drogaba, que era único, inteligente, superior, que podía con todo. Un superman negro y talentoso. Pero ni aún así me puedo enojar demasiado en serio con él.

          Recuerdo ir al homenaje que se le hizo aquí hace un año viendo Purple Rain en un centro cultural sin poder evitar ver las diferencias con el homenaje a Bowie de hacía tres meses. En comparación algo mas precario, en una terraza donde el frío convivía con un puñadito de gente extraña y con un amigo, mi hermano y mi pareja. Y el dolor sentado en cualquiera de esas tantas sillas plegables vacías.


          Es que Prince era (es) para los diferentes, para los sibaritas, para los que gustan de algo más, para los que saben música de verdad, para los que toman riesgos. Para pocos bah. S
i encuentro alguien que le gusta Prince me alegro, me reconforta pero si es fan de verdad...  ya lo considero un amigo.


16 abril 2017

Baladas románticas





          No me considero una persona romántica. Incluso no me gustan las baladas, los llamados "lentos". Mi estilo de canción romántica es mas rítmica que una cadencia hiper lenta y me conformo que contenga la emoción necesaria como para ser considerada romántica... ¡pero que no se pase de melosa eh!.

No entiendo a la gente que para tener sexo por ejemplo pone de fondo música de mantras budistas, cantos gregorianos o cosas símil sonidos cascada de agua (?). 


Tampoco poner hard rock pero un ejemplo claro de mi gusto sería esta proto-balada de los Weezer de power pop, pero "lenta"... a mi gusto claro.



"porque yo no quiero romper/ tu hermoso rostro..." 
Hermosa letra además.
 

   



          Como bonus y para que se entienda la idea, dejo ésta otra de letra simple con el mas conocido Phil y tan "lenta" como la anterior.


09 abril 2017

Solistas y Bandas internacionales 🎶


          
No hablo de gustos sino de un caso curioso que se da entre mis bandas preferidas y sus cantantes. Cuando intentaron sus carreras solistas, fueron pasos en falso en su gran mayoría. Les cuento...







          Queen es una de mis preferidas, cualquier álbum me parece valorable, no así los discos solistas de Freddie. Tan bailable como impersonal, solo lo salva la interpretación vocal en algunas canciones, pero el 90% de ellas descartables. Michael Hutchence también era un 80% de INXS como lo fue Mercury en Queen. Su gran voz y onda no salvó a su intento Max Q de la indiferencia total.

          Siempre odié la carrera solista de Phil Collins, enterita. Pop pasteurizado solo excusa para alguna que otra balada decente. En cambio en Génesis además de un gran baterista, es pieza importante del trío como unidad. Infinidad de canciones me gustan de la banda con esa voz chillona y todo.

          The Police nunca fue de mis preferidas pero los respetaba porque era rock en serio. Sting solista me da náuseas. Algo así como lo que me pasa con Paul McCartney. Él y Lennon también son ejemplos de lo que enuncio. Sus carreras solistas no están a la altura del mito Beatle. Pero... ¿Quién podría con ese legado no? Ni ellos mismos.

          Los solistas de Mick Jagger tienen onda (siempre se rodeó de los mejores productores), pero a años luz de los Rolling y su mística. Jack Black hizo miles pero ninguno a la altura de sus Pixies. Debería reconocer que por lo menos Bono fue inteligente en no intentarlo nunca.



          Lo común en todos ellos es que "ablandaron" su estilo, lo diluyeron por obvias razones económicas y de popularidad que en la mayoría de los casos no resultó. La excepción a la regla no es otro que David Bowie que con su Tin Machine a finales de los 80's anticipo el grunge formando una banda visceral y genial en todo sentido.



06 abril 2017

Mudanzas






          Si algo tuvo constancia en mi vida fueron las mudanzas. Tendría que hacer un esfuerzo para no equivocarme por omisión en el recuento. Quisiera saber que impacto pudo tener eso en mi psiquis. Si recuerdo desde niño que las odiaba profundamente no por el lugar de residencia en sí, sino por perder esas amistades que se "abandonaban" para siempre.


     De norte de la capital a sur de la provincia para volver a rehacer el ciclo al revés. El recuento me da unas 17 mudanzas y tan solo una vez repetí el mismo lugar de residencia. ¿Alguien en condiciones de superarme?. Se gana en adaptabilidad, se pierde en pertenencia. Aunque ya el tándem La Boca/Barracas es mi lugar en el mundo. ✌

      Desde el camión de mudanza se pueden vivir muchas cosas. La pérdida del perro 🐶 de la infancia, lobservar la mirada llorosa alejarse de la primera novia, la alegría /tristeza de independizarse.

          La  mezcla de nostalgia y satisfacción que me invade cada vez que paso por algún domicilio de importancia para mí hace que todo haya valido la pena con tanto trajinar.


El Puky...