A 10 años de su muerte y de su última película, todavía el gran Kubrick genera novedades. La Warner reestrena en este mes en España La Naranja Mecánica, se elige en un portal prestigioso del sci-fi a El Resplandor como la mejor película de terror de la historia y se dice que su familia ha decidido retomar un proyecto trunco suyo llamado The Aryan Papers,que trata de la ocupación nazi en Polonia.
Lo dejó en su momento de lado porque coincidía con la realización de su amigo Spielberg (La lista de Schindler) sobre el mismo tema. La veremos -según los rumores- con la dirección del taiwanés Ang Lee (Hulk, Secreto en la montaña, Comer, beber, amar) y protagónicos de Julia Roberts y Uma Thurman. Veremos que sale.
Pero volvamos a Stanley Kubrick y a su recuerdo, pocas personalidades tan atrayentes y controversiales dentro del mundo del cine como su figura mítica.
En igual medida idolatrado y odiado, reconocido por sus grandes obras, influyentes y ostentosas, como así también por una personalidad difícil al punto de erigirse en un gran enigma y de granjearse enemigos varios.
Los calificativos que se utilizan para su persona y su obra podrían aglutinarse con total facilidad:
La sola evocación de su nombre y su particular filmografía abren no pocos interrogantes:
¿Se justifica tanta pleitesía a su cine? ¿Por qué sus films casi nunca fueron bien recibidos por la crítica y a veces de forma despectiva y sin justificación? ¿Es uno de los más grandes cineastas que marcaron un nuevo rumbo del cine, junto a nombres fundacionales como Einsestein, Lang, Chaplin, Keaton, Murnau, Bergman o solo un buen fotógrafo con desmedidas pretensiones?
Quizás su poca predisposición a las entrevistas y su carácter hosco, junto a su auto-exilio inglés hasta su muerte no contribuyeron a una buena relación con críticos y periodistas, creando de esa forma una aureola de hombre sombrío y sumamente inaccesible.
Lo dejó en su momento de lado porque coincidía con la realización de su amigo Spielberg (La lista de Schindler) sobre el mismo tema. La veremos -según los rumores- con la dirección del taiwanés Ang Lee (Hulk, Secreto en la montaña, Comer, beber, amar) y protagónicos de Julia Roberts y Uma Thurman. Veremos que sale.
Pero volvamos a Stanley Kubrick y a su recuerdo, pocas personalidades tan atrayentes y controversiales dentro del mundo del cine como su figura mítica.
En igual medida idolatrado y odiado, reconocido por sus grandes obras, influyentes y ostentosas, como así también por una personalidad difícil al punto de erigirse en un gran enigma y de granjearse enemigos varios.
Los calificativos que se utilizan para su persona y su obra podrían aglutinarse con total facilidad:
Cínico, obsesivo, misógino, esteta, revolucionario, megalómano, perfeccionista, original, exigente, fóbico, visionario, genio, leyenda...
La sola evocación de su nombre y su particular filmografía abren no pocos interrogantes:
¿Se justifica tanta pleitesía a su cine? ¿Por qué sus films casi nunca fueron bien recibidos por la crítica y a veces de forma despectiva y sin justificación? ¿Es uno de los más grandes cineastas que marcaron un nuevo rumbo del cine, junto a nombres fundacionales como Einsestein, Lang, Chaplin, Keaton, Murnau, Bergman o solo un buen fotógrafo con desmedidas pretensiones?
Quizás su poca predisposición a las entrevistas y su carácter hosco, junto a su auto-exilio inglés hasta su muerte no contribuyeron a una buena relación con críticos y periodistas, creando de esa forma una aureola de hombre sombrío y sumamente inaccesible.
Lo que no pueden negar hasta sus detractores, es que marcó una concepción distinta de hacer cine. Su obsesión por la independencia artística -aún siendo un don nadie- redefinió a toda una nueva generación de artistas que se estaban abriendo paso en ese momento (Coppola, George Lucas, De Palma y Spielberg incluídos).
La incorporación de la violencia y el sexo en el séptimo arte -reservado solo al cine clase B hasta ese momento- a partir de su polémica y reverenciada Naranja Mecánica, fue otro logro a simple vista apreciable de su carrera.
Dueño de trece films poderosos que hablan de los avatares del hombre en su mayoría en su parte psíquica, propuestas arriesgadas desde el punto de vista estético, sabía interpretar y adaptar un guión participando activamente de su escritura junto a los guionistas.
“Estimado Señor Clarke, soy un admirador suyo hace mucho tiempo y me gustaría
discutir con usted la posibilidad de
hacer la película definitiva de
ciencia-ficción” Kubrick
discutir con usted la posibilidad de
hacer la película definitiva de
ciencia-ficción” Kubrick
Puntos altísimos en 2001, Odisea del Espacio, poesía visual y eterna, la ya nombrada Naranja Mecánica, sexo y violencia acompañada por música clásica, Senderos de Gloria y su antibelicismo, maestría de cámara y homenaje a su idolatrado Ophulus y su incomprendido y genial opus final Ojos Bien Cerrados, onírica, sutil, abstracta e inteligente.
Éstas hacen de Stanley Kubrick un referente ineludible del cine todo. La visión de sus películas deja al escriba a menudo con el miedo de su propia limitación, tanto por lau concepción y forma estilística como por su forma. Repasar una obra tan particular y sólida como pocas en el séptimo arte, es un lujo que nos debemos dar de vez en cuando.
Junto a Orson Welles y Bergman, Kubrick pertenece al panteón de los mejores directores de cine que haya existido.
Woody Allen
Una de sus películas vale por diez de cualquier otro.
Martin Scorsese
De lo que yo llamaría la generación joven, me gusta mucho Kubrick.
Orson Welles
Kubrick es una mierda con talento.
Kirk Douglas
Todos reconocen que él es "EL" hombre. Y aún así siento que lo están subestimando...
Jack Nicholson
Woody Allen
Una de sus películas vale por diez de cualquier otro.
Martin Scorsese
De lo que yo llamaría la generación joven, me gusta mucho Kubrick.
Orson Welles
Kubrick es una mierda con talento.
Kirk Douglas
Todos reconocen que él es "EL" hombre. Y aún así siento que lo están subestimando...
Jack Nicholson