Es mi favorito un prócer de la patria que no es el favorito de nadie. De origen irlandés y marino, algo que nunca me interesó en lo mas mínimo, el motivo es más sentimental que por su gesta (que sí la tuvo y en gran medida).
El Almirante Guillermo Brown tiene el aura de atracción por ser parte de mi barrio de una gran manera: no solo es el nombre de la avenida principal sino que su lugar de vivienda fue frente a “mi” querido Parque Lezama. Es más, donde vivo actualmente es parte de lo que era su amplia finca. A 200 metros de mi edificio estaría la entrada de su casa principal que hoy es un banco.
Llegó a sus 33 años a hacer historia al país que todavía no se llamaba Argentina. En 1809 desembarcó en Montevideo huyendo de Inglaterra y las guerras Napoleónicas, viniendo desde los Estados Unidos donde aprendió a amar todo lo relacionado con la marina y donde allí falleció su papá para quedar solo.
Un balazo lo dejó rengo y realizó todas sus proezas militares con esas condiciones físicas. Idas y venidas a Inglaterra, once meses preso por desacato aquí, viajes inhumanos por el mar a Chile y Perú soportando el frío imposible con escasos recursos, batallas frente a buques brasileros en desventaja que asentaron la soberanía de nuestras costas son solo parte de su leyenda.
Otras historias (como la muerte de su hija), dan para futuras entradas que haré de mi gran referente heroico nacional.
La réplica de su "Casa Amarilla" en mi
querido barrio de La Boca.