Siempre comento de que mi amor por el tenis es más grande que con el fútbol y de mi fanatismo por Rafael Nadal. Pero este gusto tiene origen mucho antes, en mi infancia y también tiene nombre propio: Guillermo Vilas.
Imaginen lo que fue como jugador que mas de 40 años después ningún tenista argentino lo superó y eso que tuvimos varios y buenos. Mundialmente conserva récords ridículos como ser el que mas partidos ganó consecutivos o el que mas torneos ganó en un año entre otros. Su estilo no era agradable de ver porque se basaba en unas monolíticas piernas, un revés elegante y en el desgaste del rival: era una pared devolviendo pelotas sin parar.
Pero esto no va de logros sino de lo que representa en mi vida deportiva y hasta artística. La admiración que le tenía pasaba hasta por su forma de moverse o vestirse. Todo este pensamiento sobre él es porque me entero que está recluido en su casa de Mónaco en Europa, al cuidado de su familia y sin poder hacer ya más vida social a sus jóvenes 67 años debido a un alzheimer avanzado.
Y ese niño que fui sufre un poco -bastante- por esto.
"Querido Willy, te debemos tantas alegrías y emociones.
Espero que SIEMPRE recibas el respeto y la dignidad que todos nos merecemos, en las buenas y sobre todo en las malas. Ojalá que en este momento, podamos estar a tu altura. Un abrazo enorme, leyenda"
Diego Maradona
Espero que SIEMPRE recibas el respeto y la dignidad que todos nos merecemos, en las buenas y sobre todo en las malas. Ojalá que en este momento, podamos estar a tu altura. Un abrazo enorme, leyenda"
Diego Maradona
Junto a un mural de Willy en su natal Mar del Plata