Pero si no te emocionas escuchando If I'm dreaming my life o viendo el video de Thursday's child, no es problema de él... es solo problema tuyo.
Luego de su grata experiencia con Soundgarden (y antes de la nueva con Audioslave), Cornell se animó con el inevitable disco solista de todo cantante-de-banda-famosa, y se volvió por un tiempo melancólico y quizás más blando.
En el trayecto demostró además que es un verdadero creador de canciones y buen guitarrista, en un álbum plagado de bellas melodías y con su increíble voz bien al frente.
Theres is nothing left to lose
Grohl y compañía, en el primer tema del disco -Stacked actors- excorcisan a Nirvana y de ahí en más, toman vuelo con estilo propio. Theres is nothing left to lose no es tan rudo como los anteriores, sus temas son suaves en su gran mayoría pero conforman un todo compacto.
Ain't it the life/M.I.A. demuestran el crecimiento compositivo y la extraña sensibilidad de Grohl. Nirvana nos sigue dando sorpresas.
Limp Bizkit consiguió su reputación gracias a este disco, su segundo álbum, un viaje al infierno pleno de furia y ataque rap-metal. Temas cargados de mea culpa, cólera y lamentaciones que toman su inspiración en la separación del cantante.
Significant Other es principalmente (además de la voz y actitud del front-man Fred Durst), las guitarras corrosivas del impredecible Wes Borland, lo cual quedaría bien en claro cuando abandonó la banda por una inexistente carrera solista eliminando también, la de su viejo grupo.
The Miseducation of Lauryn Hill
Aquí el logro es la extraña mezcla deliciosa entre el pop negroide con el R&B clásico que conforman el denominado nuevo neo-soul. Todo esto sería incompleto, sin la sugestiva voz de la ex Fuggees, la bella Lauryn Hill, que en su disco debut despliega como nunca todos sus encantos.
Todo se ensombreció con la acusación de plagio -de casi todos los temas-, que al parecer por su total desaparición, era verdadera. Igualmente tanto Doo Wop (That Thing), Everything Is Everything como Ex-Factor, son irresistibles.
Scott Weiland es antipático, carismático y está muy, muy loco. Pero drogado y todo, la mayor parte de su vida fue el líder -y el alma parece- de los Stone Temple Pilots, y ahora de ese engendro comercial llamado Velvet Revolver con los restos de los fallecidos Gun's N'Roses.
En el medio de todo, este disco lleno de música tan ecléctica y con tanto talento como él.
Disco inexistente si los hay, esta aventura de un solo disco del cantante Ian Astbury (The Cult), se destaca por esa mezcla irresistible de rock, soul y blues; un dejo de zapada gustosa con mucha emoción y excelentes canciones.
Si no lo escuchaste... conseguilo y hacelo ya.
Después de ser una copia velada del sonido grunge en sus primeros intentos (como su tema Creep), los Radiohead se lanzaron a hacer esta música inclasificable, virtuosa y no excenta de emoción. Temas inolvidables extensos en duración, todo bien despreocupado de los rótulos rock-radiales. Tom Yorke canta con una pasión lastimosa, casi como si pidiera que lo adoptásemos.
Los excelentes video clips son una rama más de las virtudes de este disco. Imperdible.
Ya estamos acostumbrados a lo que puede dar Prince en un disco. A sus arreglos increíbles y sus variados estilos. Lo sorprendente aquí es que lo hace -y mantiene el nivel- en ¡3 discos!.
Tan anticomercial como siempre, este triple fue inspirado por el nacimiento de su primer hijo, fallecido a los pocos días de vida. Como pocas veces hace varios covers, todos excelentes.
Fuera de su gran banda negra Living Colour, Vernon demuestra lo buen músico que es pero no tocando todos los instrumentos con autosuficiencia, sino inserto en otro nuevo grupo, eso sí, a su disposición. Mantras rítmicos donde prima la melodía por sobre el virtuosismo, tan afecto a todos los guitar-héroes; cohesionados por un sutil rapeo, casi en un segundo plano.
Funk pesado, música negra de la buena. Con homenaje inesperado a Cobain y todo -Saint Cobain-. En el sobre interno agradece a Peter Gabriel, Santana, Beck, Fripp y Prince. Tonto para las influencias.
Subidos a la famosa house music -una versión mas industrial y animada-, este dúo parisino que nunca da la cara, es el mejor ejemplo junto a Stardust y Los Chemical Brothers, de la elegante "música techno".
Sus secretos son bien visibles: voces Vocoder antiguas, repetición infinita de samplers, ritmos hipnóticos e increíbles beats, y mucho, pero mucho estilo. El tema/video Around the world es sumamente adictivo.
Ya sé que un grandes éxitos nunca cuenta en este tipo de listas. Pero viniendo de este señor, es un disco imprescindible tanto para los recién iniciados como para los fans acérrimos. Guitarrista galáctico, su gran virtud es que sus grandes melodías no se perdían en el virtuosismo inevitable. Monstruo total.
Si a Clapton le decían Dios... Stevie era sin dudas el más grosso de los extraterrestres...
Música techno, industrial, ambient, pop, punk; todo envuelto en un raro velo de art rock y por si fuese poco, cantado por una islandesa (¿?) tan glacial como genial.
Una niña-cisne venida probablemente de Marte. Sus videos son todos todos increíblemente raros y buenos.
Aquí se demostró que los temas de Cobain y su poética, resistían a pesar de no estar arropados de un sonido de guitarras sucias y heavys.
Con la colaboración precisa de "el otro" guitarrista de Nirvana, Pat Smear, logran un disco de bellos arreglos, mejores melodías, varios covers de sus bandas favoritas (hasta embellecieron The man who sold the world, un temazo de Bowie) y un Kurt a un nivel, como ya nunca más se viera desde aquí hasta su tonta y repentina muerte.
Semanas después de la muerte de Cobain, este álbum se ubicaba primero en los ránkings y mantenía vivo la esencia y llama del grunge por un rato.
Soundgarden fue una excelente banda con instrumentistas de primer nivel y una voz líder de lo mejor de su época.
Este disco -plagado de temas valiosos- fue la punta del iceberg, si destacamos un tema ese sería Black Hole Sun, por su destino de hit y su sonido pegadizo e hiper potente.
Mezclar rock, pop, electrónica y sicodelia es algo que muchas bandas han hecho, pero STP siempre lo hizo con clase. Amados y odiados por igual, siempre a la sombra de las otras bandas poderosas del movimiento grunge como Soundgarden, Pearl Jam y Nirvana.
Purple tiene temas oscuros, los riffs potentes de siempre, la voz y actitud punk de Weiland y además es -según los entendidos-, el mejor disco de toda su discografía, que no es poco.
Influciados por la pátina moderna de U2 en Zooropa, los rocker Cult se vuelven un poco eléctricos (en el sentido tecnoso) sin perder ni una pizca de identidad. Al contrario, este nuevo ropaje favorece los riffs reconocibles de su guitar hero y favorece a la voz casi quebradiza y poderosa de Ian Astbury.
Con un sincero homenaje a Cobain (Sacred life) incluído.
No solo no es una colección de sobras del famoso Achtung baby, si no otra muestra agradable del talento creativo de esta banda, que luego de la salida de este disco, confirmaba que era la mas grossa del planeta.
El material producido durante la gira Zoo TV seduce sin cesar y la colaboración entre ellos se hace más fluída y productiva (hasta canta The Edge!). U2 luego, y hasta el día de hoy, no llegaría más a estos niveles.
Después de un álbum debut sorprendente (Introducing...) y un flojo sucesor (Neither Fish nor Flesh), Terence elabora este Simphony or Damn que se convierte en su primer obra de autor y a la vez, en un disco maldito, esos que son sinónimos de indiferencia, pocas ventas y extrema calidad.
16 temas sin desperdicio, sobresaliendo Delicate que es tan bello y delicado como la voz de D'arby y su propio título.
El álbum post-ventas millonarias es el que define definitivamente el carácter una banda. In utero es un disco desquiciado, potente, crudo y visceral por donde se lo mire. Una verdadera patada en los huevos a la industria, que se fregaba las manos por lo nuevo del trío y recibía... esto.
Cobain se recibe de víctima, su propia víctima. Un cantante romántico y áspero, un letrista con la poesía moldeada en la depresión. Más inaccesible que Nevermind. Más vital también.
Esta vez -como casi siempre- Iggy es mucho más furia que pop. Lejos de la década de los 80's junto a su amigo Bowie, este disco es duro, áspero, con pocas melodías pero que pintan a su creador como alguien desaforado y lírico a la vez.
El irónico Iggy se burla de la sociedad y realidad americana, y de paso, se divierte como hacía rato no lo hacía.
Los inexistentes World party son una rara mezcla de Weezer, Prince y los Tears for fears en partes iguales. La mezcla de estilos hizo de Bang!, un disco variado y agradable a la escucha, sin ser en ningún momento meloso y casi sin ningún hit reconocible.
Eclécticos y talentosos. Sorpresa.
Songs of Faith and Devotion
Esta banda que fuera el puntal de la musica electrónica en los 80's, se puso la ropa de cuero, tomaron las guitarras y la batería, y cambiaron su look y música para tener su propio Achtung baby con este disco.
Un cambio -ni para bien, ni para mal- pero que dejara la huella con este discazo y el video y tema Condemnation. Vital.
El duque blanco más duque que nunca. Su mejor disco solista en años -sin contar los de Tin Machine- inspirado por el casamiento con la modelo Iman.
Muchos vientos, glamour, el tema de su casamiento, uno dedicado a su hermano suicida (Jump), un film con los clips de todos los temas. Bowie siendo Bowie siempre es un placer.
La versión deL tema de Morrisey (I know it’s gonna happen someday) es casi lo mejor del disco.
Acid jazz/hip hop formado en 1991 por Geoff Wilkinson y multiventas gracias a Cantaloop (Flip Fantasia), cover bailable de Herbie Hancock, aunque la fusión de hip hop, R&B y funk latino mantiene la vitalidad y el pulso.
Mucho groove, buen gusto, compromiso social en las letras y rítmos increíbles.
Política extrema + música poderosa + hip hop + compromiso + ira + batería al frente + adrenalina + grunge + guitarra hipnótica + Zack de la Rocha + sorpresa = Rage against the machine. Autoproclamados Marxistas, una máquina de rap-rock en llamas.
Tanto como el bonzo de la tapa.
Seis años hubo que esperar para un nuevo álbum de Peter Gabriel y valió la pena. Otro monosílabo -So era el anterior- que ubican a Us lejos de su amada World music, y más cerca de ese pop darkie a la The Cure pero más maduro quizás.
Sus típicas obsesiones no faltan: Emociones de pérdida, amores tortuosos, críticas a los excesos de la fama, todo envuelto en una rara esperanza; como así tampoco faltan las percusiones y sonidos de instrumentos raros.
Larga vida a Peter...
Teniendo en mente a los adorados Queen, Extreme apunta bien alto con esta especie de ópera pop/rock, dividida en tres partes bien diferenciadas entre sí: Rock, pop y ópera en partes iguales. Curiosamente, lo más logrado es la parte pop, con melodías exquisitas y sentidas.
Combinadas entre sí, logran un disco raramente logrado, de una banda híbrida y de poca trayectoria en verdad, pero no por ello deja de ser una gran muestra de estilo y talento.
Otra biblia negra del funk moderno, ecléctica como él mismo. Otro disco conceptual como lo fueron varios de los suyos durante los 80's, donde Prince vuelve a un sonido más negroide, algo que ya se empezaba a extrañar.
Coquetea con el tecno, el funk/rapeado e inclusive con el rock/funk marchoso de siempre, agregando en su estilo el inédito reggae. Pilas de temas poderosos (My name is Prince, Sexy M/F, 3 Chains O' Gold, Damn U, And God created woman) nos devuelven en buena forma a este artista irrepetible.
Grabado en Berlín e influenciado por la trilogía -también berlinesa- de Bowie/Eno; Achtung fue una bocanada de aire fresco para el pop/rock del momento y para la propia banda.
Sonido innovador, lejísimo de los himnos de la época de War, pero también distante del imperante y famoso grunge.
Camino que sería seguido por varias bandas más y hasta por los propios U2, que con Zooropa, complementarían a este gran, influyente y famoso disco.
Es verdad que Lenny Kravitz se convierte en una super estrella con el video de Are you gonna go my way?, del próximo disco a éste y cuyo video es copiado hasta el hartazgo. Pero con Mamma said se convierte en músico y llama la atención de la gente del rock, con una fusión entre funk y rock, y temas potentes por su redondez (ver Always on the run junto a su compañero de secundaria Slash) plagado además de potenciales hits.
Corona el álbum la cándida y hermosa Flowers for Zoe, nombre de/y dedicada a/ su hija.
Uno asocia enseguida este disco con la festiva y contagiosa Give it away o la power balada Under the bridge. Pero BSSM es mucho más que ese recuerdo. El funk aquí es espacial y punzante. La guitarra filosa de John Frusciante se empeña en penetrar nuestros tímpanos a base de sudor y una rítmica febril.
Compite a la par toda la banda: el mejor bajo de funk/rock viviente (la mosca enana Flea); Anthony Kids despliega sus dotes de front/showman e histrionísmo; y una dúctil batería. Los últimos 4 minutos de Sir psycho sexy, son de una poesía y belleza comparables a lo mejor que nos dió esta revolucionaria década de los noventa. Dis-ca-zo.
El disco sepultó una década de pop frívolo de un plumazo, e inauguró otra a base de honestidad, crudeza, sentimiento y mucho ruido. Y no se puede ya decir más nada, del disco más influyente de la historia desde el Sargent Pepper de los Beatles. Nevermind de los Nirvana.
Un antes y un después. El único ejemplo de un disco perfecto, sin temas menores o de sobra. Sublime y punto.
El único que le peleó a Cobain ser la voz de la nueva generación fue Eddie Vedder. No lo logró finalmente, pero este disco destila una energía casi punk, enfundado en temas de un valor real, musical y letrístico.
Un grunge más elegante si se quiere, deudor más del clásico sonido Led Zeppelin que de Seattle.
Álbum emblema de una generación inconforme, analizado como fenómeno social en revistas influyentes como Newsweek y Time. El single y video Jeremy, es de una fuerza alienatoria brutal.
Documenta un momento singular, doloroso y creativo de esta mítica banda. Uno puede escuchar estos temas sin saber quien era o que momento atravesaba Freddie, y aún así, las canciones van a mantener su cegador brillo. Las virtudes musicales de siempre de Queen, una estética acorde, y "LA" voz. Innuendo es el fin de Queen y su legado.
Si hay un disco poderoso, vital, rítmico y con mucho groove, es éste. La primer y única banda negra de música pesada, poderosa al mango y con el aditivo de una guitarrista sideral y onírica como la de Vernon Reid.
Plagado de temas gancheros, pesados y vibrantes, ésta es hasta el momento, la última verdadera power band del
En una primera escucha, los Pixies suenan antipáticos. Luego, ya es demasiado tarde y uno no se los puede despegar nunca.
Canciones con nombre de mujer, la no-voz de Francis Black, las guitarras épicas: el cóctel Pixie. Quizás el disco más "comercial" dentro de su estilo, rústico como todos, único como pocos.
La chica plástica de los 90's se convierte en un personaje de film -Dick Tracy- y saca todo su groove fuera. Jazz y soul del bueno, sensibilidad y buen gusto, inédita en su personaje hasta el momento.
Un soundtrack con peso propio y el encanto siempre presente de esta chica material que, por una vez, es una artista con todas las letras.