Somos los libros que hemos leído, las películas que hemos visto, la música que amamos, los ídolos que tenemos. Somos nuestros amigos y somos nuestros maestros, los viajes que hicimos y los amores que tuvimos. Somos nuestros hijos. Somos en definitiva el AQUÍ y el AHORA...
Esperaba por su encuentro y un día sucedió. Al verla, me di cuenta de que pocas tienen este nivel de poesía y belleza en esta ciudad. Se llama "Leonardo Favio y su musa" y es todo lo que este artista fue, es y representa.
Megáfono cinematográfico, guitarra criolla para su música, gesto soñador y una bella musa susurrando en su mente. Realizada a partir de las figuras posadas de los dos protagonistas de su último film "Aniceto"·.
Una genialidad hecha estatua. Casi tanto como el mismo Leonardo.
Mi afición al sacar fotos no cede. Monopolizan el tema mis hijos, el barrio, el fútbol (Maradona) pero a algunas otras cosas también les presto atención. Ésta vez la selección trata sobre una mirada abarcativa, de paisaje integral
Las nubes son mi debilidad y Buenos Aires es generoso con ellas y sus colores diversos.
Monumento en Puerto Madero al hombre que salvó a una mujer en un naufragio, brindándole su salvavidas. y con ellos su propia vida.
No importa el mes, siempre se añora la costa y las vacaciones aún pensando en días nublados como éste.
"El Palacio Ducó", nombre la querida cancha de Huracán por su estilo art decó. El marco de las nubes enfatizadas por el filtro hacen la diferencia.
Nuestro prócer Manuel Belgrano y su creación flameando en la plaza principal del país.
Mi otra casa, "La Bombonera" con el azul y oro iluminado por un incipiente atardecer..
En una tienda de libros de saldo compré "Boomerang, Viaje al corazón de Australia" de Xavier Moret. Todavía no entiendo bien el por qué ya que Australia es de esos países que no me interesan en nada. Será mi afán eterno de conocer cosas nuevas y por eso los libros de viajes, biografías y entrevistas son mis lecturas preferidas. En estos días me lo puse a leer. y me entusiasmó.
El español narra de forma amena su asombro con el recorrido de un país que es una incógnita para casi todos. Enorme en extensión, en un 95 % vacío; los paisajes, animales y la historia de sus fundadores es de lo más extraña. Pero en un relato tan lejano y como nada es casualidad, hacia el final del libro llega la coincidencia con este relato de Xavier:
"Después de haber visto animales extraños de todas las clases, los casuarios son un colofón inesperado. Hasta el día que los pude ver cerca de Cape Tribulation, tan solo conocía de su existencia a través de un cuento del gran Julio Cortázar. Se titula "Retrato del casoar" y en él describe muy acertadamente:
" Imagínese un avestruz con una cubretetera de cuerno en la cabeza, una bicicleta aplastada entre dos autos y que se amontona en la misma, una calcomanía mal sacada y donde predominan un violeta sucio y una especie de crepitación". Si, mi querido Julio en un libro sobre Australia.
Al buscar imágenes para incluir en la entrada y de paso conocer esta ave, me llevo otra sorpresa porque ya me crucé con ella hace muchos años y lo que me sorprende es que recuerdo la extrañeza de ese momento. Fue por no entender bien lo que era por esa contextura y altura, pero mas que nada por su mirada intensa y una actitud desafiante al borde de lo intimidante diría.
En fin, de esas lindas sorpresas inesperadas que suceden gracias al hábito de la lectura.
Por supuesto que le saqué foto en ese momento y es ésta. Bastante borrosa porque seguro me vino a intimidar y claro, de eso no tengo registro je.
Entre las opciones que pensé para tan ampuloso título no figuran ninguno de mis grandes ídolos. Tanto Prince como Bowie tuvieron debuts que no prefiguraban ni en un 15 % lo que iban a ser como artistas. A Spinetta no lo puedo incluir porque debutó con una banda y no de forma solista. Stevie Wonder hacía covers. Recordé otro debut poderoso como el Terence Trent D`Arby pero no envejeció tan bien en cuanto a sonido y peso propio. Èl único que le podría pelear el lugar a mi elegido es Fito Páez con su asombroso "Del 63". Pero no le alcanza.
El debut de Lenny Kravitz "Let Love Rule" es tan contundente que sobresale entre todos. Con sus influencias a flor de piel (el groove del Lennon más psicodélico, como Prince toca todos los instrumentos), su esqueleto es su gran voz , un bajo con sonido "gordo" y sus bellas canciones. Que son 13 con casi una hora de duración (una hora dije si, hoy algo impensable donde las carreras se sostienen con singles cada 4 meses). Reescuchándolo me asombra el nivel parejo, su gran sonido y que hasta las canciones que creía flojas hoy me parecen muy buenas. Se que su discografía hoy está diluida pero con discos que más de un solista querría para sí, Pusimos la vara muy alta con este debut y con su gran continuación llamada "Mamma Said" dos años más tarde.
Lanzado días antes de mi cumpleaños número 20, es un recuerdo poderoso de la música rock y funk de su tiempo, deudora del legado de Sly Stone, Stevie Wonder, Prince y futura influencia fuerte de los Outkast por poner solo un ejemplo.
Escucho otras opiniones pero me parece que hoy "Let love rule" se mantiene tan en forma como el aspecto de su creador.
Lo bueno de crecer o madurar es que vas descartando las cosas que te ocupaban pero que no tienen importancia. No hay tiempo para perder y hay que aprovecharlo lo mejor posible. Me sucede con el blog. No es tanto que me cueste actualizarlo (aunque ideas no sobra ni una), pero no tengo la constancia para la interacción con los demás, parte fundamental de la dinámica.
No sirve de mucho -para mí- postear y no visitar a los compañeros de red social, no tanto por tener comentarios (que gracias a ustedes los tengo), sino porque me parece una falta total de empatía propia.
Menos es más dicen así que aunque sea espaciado por acá estaremos tratando de cumplir con los amigos bloggers en sus sitios. No es obligación, es agradecimiento. Son muchos años en este hermoso espacio que no quiero perder de ninguna manera.