En general las estatuas se las realiza para recordar a héroes que ya no están e inmortalizarlos para nuevas generaciones. Cuando te lo hacen en vida y en plena competencia (eso es lo más extraño), es cuando ya se sabe que sos una leyenda insuperable.
13 títulos en 16 presentaciones en uno de los dos torneos más importantes del tenis (casi como ganar un mundial de fútbol), dan razones de sobra y ameritan que se la haya realizado. Por fin diríamos.
Para los "nadalistas" como yo es un placer ver que él mismo se vea reflejado en una estatua de tres metros de alto que estará en la entrada de su torneo favorito para siempre.
La idea de la estatua tiene unos tres años y se había filtrado una foto que se decía el proyecto original que me gustaba algo más pero el creado con Nadal "en el aire" y como un hombre de acero no está nada mal.