
Para los detractores de este color, coincide con su peor momento personal donde trabajaba al aire libre sufriendo jaqueca debido a la exposición prolongada al sol y lugar (debido a sus peleas con su colega Gauguin), se cercenara la oreja en un ataque de ira.
El amarillo, además de calidez y calor, significaban para Gogh en su obra algo casi religioso, una paz inventada por y para él. Son de ese color también sus icónicos girasoles, considerados el puntapié inicial para considerar a Vincent como un verdadero genio de la pintura.
"Dentro del código simbólico de Van Gogh, el amarillo era el color del amor y
se considera uno de los rasgos intrínsecos de su firma". Josephine Cutts
se considera uno de los rasgos intrínsecos de su firma". Josephine Cutts

"Crece en mí el sentimiento de que no se puede juzgar a Dios por este mundo; sólo es un estudio que no salió demasiado bien".
Cartas a Theo