29 abril 2009

Hit The Road Jack x 3

          Resulta que me gustaba un tema de los 80's y nunca lo pude encontrar. Hasta hoy. Recordaba vagamente al cantante en su aspecto pero no su nombre.

Sabía que el tema tenía la palabra Jack en el nombre y que era la banda de sonido de alguna película cómica mala (actúa Michael Keaton!).

Pero por casualidad viendo el vejestorio que pasan en el VH1, reconozco al cantante en un video al instante. Luego, todo muy fácil gracias al todopoderoso Youtube.

El señor en cuestión es el inexistente Buster Poindexter (¿?), por su aspecto una especie de tío mayor de John Cougar Mellencamp cruza con Elton John (si esto fuera posible) pero con la voz gastada de Tom Waits y un litro de whisky encima. Más no les puedo decir de él. Ni tengo ganas de buscar en la net.

          Pero me sigue gustando mucho el tema que tiene un groove y una cadencia muy negra, muchos vientos, casi un tema de cabaret cantado por este humorístico hombre blanco (aunque no recordaba la importancia de la voz de la mujer en la canción y en el estribillo).

Este muchacho se inició cantando punk (!) en la banda New York Dolls, era parte estable de la banda de TV de Saturday Night Live, cantó junto a Bart Simpson el School Day (?) y el tema del que hablo en este post.




          Como era de esperar con alguien de un solo hit (tiene además ese video espantoso que ví que es una rumba que anticipa varios años antes a The Mask y actúa Bill Murray!) tanta "originalidad" y buen gusto provenía de... un cover.


Y era un tema nomás de Ray Charles. Canción que conserva la misma estructura que su refrito pero con mucha menos duración. Mas justo y contundente digamos. Mira vos que loco...



          Y después por casualidad y para rematar, veo que tres parroquianos del orto en un convento vetusto junto a un chinito de mierda que se llama Ulli (¿?) y descose las cuerdas, hacen a tres guitarras en este Abril del 2009, la "mejor" versión de todas.

Basta, no busco nada mas. Me estresé. Mecachendié...

21 abril 2009

Nuevo disco de PRINCE: MPLSound




          Para los que vivimos su música en los 80’s, MPLSound es un volver a vivir el sonido de su prolífica etapa, esa que el muchacho llevaba a los demás de las narices por el estilo a seguir.

          Sonido de batería sincopada (que lo acompañaba desde 1999 hasta Parade), junto a esos arreglos inigualables, llenos de detalles de buen gusto. Parece un cassette salido de un arcón olvidado en Paisley Park de esa época.


          Mucho groove donde las voces llevan todo adelante, pero no como una superposición ostentosa a la Freddie Mercury sino con matices, diferentes tonos en esos coros que difícilmente escuchemos en cualquier otro disco.

          Un Prince cándido que ya desde la tapa (con profusión de teclados), nos avisa que ese instrumento será el dominante en todo el álbum.

          S
onido uniforme (las letras hablan lo de siempre: amor, sexo, un poco de política) y se recorta de la trilogía de su vuelta al ruedo (Musicology, 3121 y Planet Earth) por estilo, sin pretensión alguna y no una mera colección de temas más o menos inspirados junto a otros intrascendentes como lo fueel anterior.

          MPLSound
es un álbum de cancio
nes simples a pesar de que todas tienen una duración considerable (10 temas en 57 minutos). Ur gonna C me sintetiza y da el ejemplo del disco: sencilla, de buen gusto, una balada redonda, inocente y con brillo propio.


          Dance 4 me es encantadora hasta en su repetición, Better with time es una balada con excelente final, Old skool company tiene la voz de sus clásicos lados B, un funkazo tipo mantra que podría durar 20 minutos sin molestar. No more candy for you nos lleva mas atrás todavía hasta el sonido Dirty Mind o Controversy.

          Disco escuchable de un tirón y el menos inspirado de los dos que sacó en conjunto (hay un tercero –olvidable- de su nueva protegid
a Bra Valente). Ya mismo tengo que escuchar a conciencia el LOTUS FLOW3R!


06 abril 2009

15 AÑOS SIN KURT



Solo eso y nada menos que eso.
Muchos años sin Kurt.
Y lo vamos a seguir extrañando.



Kurt, un gato y la adorable Francis