No puedo creer que nunca hice mención en este blog a esa pócima mágica que es el café. Disfruto de miles de cosas y en eso me siento un privilegiado por poder hacerlo con cosas simples y el café es una de ellas. Pero no soy un purista, su procedencia puede ser de cualquier lado, su densidad, su sabor, etc: todo me gusta de él. Pero acá viene un dilema que se que da para una discusión por lo menos: lo prefiero cortado con leche... blasfemia!
Puedo tomar uno por día o mil, acá no corre eso de que menos cantidad es calidad. También sin preferencias de ella es que puede ser un café colombiano o uno del McDonald (si, hasta ese latte asqueroso que es lo mas bajo a lo que pudo llegar el café en toda su historia). Me acompaña de mañana, a la tarde y a la noche después de comer. ¿De que otra cosa podría -pueden- decir lo mismo?
Incluso en este momento estoy disfrutando uno (no importa cuando leas esto). Un placer como pocos. ¿El tuyo cuál es?