
Nos enteramos sólo los fanáticos que buscábamos en la net todo lo que dijese Bowie por esos días y algunos transeúntes sorprendidos por la reunión callejera (y el fuerte sonido). Al comienzo eramos unos pocos, con el correr de la tarde ya unos cuantos de pie escuchando al camaleón. Entre video y video pasaron algunas de las bellas películas protagonizadas por él donde digámoslo de una vez, actuaba muy bien.
Luego y gracias al teléfono se sumaron mi pareja, mi hermano, su amigo y mi sobrina, todos en distintos momentos. Yo seguí estoico desde el comienzo sin parpadear ni sentirme cansado ¡Era Bowie! Además de estar todavía groggy, incrédulo por la noticia. Duraba el dolor de la pérdida.

Unos había pegado varias fotocopias color con fotos del Duque debajo de la pantalla gigante que apenas termino todo desaparecieron. No me animé a correr y arrancar una 😰.
Al aire libre, en un día hermoso que acompañó, terminé acostado en el piso (literal) en la última película por el cansancio al finalizar a las 00.30 de la noche (llegué a las 16.30 de la tarde), pero satisfecho con el homenaje y por hacerle honor al fanatismo hacía él.
Una pequeña muestra de ese día: