"Fue una persona que sentía y luchaba por los humildes".
Evo Morales, presidente de Bolivia
"Está mas a la altura de San Martín que de otro jugador".
Jorge Valdano, jugador argentino
Mi amor por Maradona lo hace importante en mi vida por ser parte desde mi infancia y transformarse en un compañero de ruta. Ser un amigo a la distancia, uno que no se quiere conocer para no perder esa amistad imperfecta, etérea, a base de alegrías breves y eternas. Como no quererlo, imposible no amarlo.
Amigo ambiguo que se quiere de forma completa, sin elegir solo cualidades. Falopero,
bígamo, infiel, millonario, amigo/enemigo del poder, machista, bisexual,
mentiroso, caprichoso, intratable. Claro, también compañero del pobre, genial con la pelota,
humilde de corazón (no de imagen, nunca careta), bostero pero ídolo de todos los colores, leal, familiero,
generoso con todos.
Un Dios a la manera griega, de esos que amaban a sus hijos y que podían comérselos. Uno con iglesia propia (ni Cristo la tuvo en vida), una forma de ser y ver el mundo que me acompaña en el sentir. Diego es una forma de música de fondo en la banda sonora que me cobija.
Según Signorini, su preparador físico, Diego decía que le hubiera gustado ser El Che sin darse cuenta, que a su manera, lo fue. Niño de villa miseria a millonario que defendió los mismos valores de cuando era "pobre". Me dio mucho en forma de vivencias, alegrías, orgullo, frases y hasta me reía con sus incongruencias. Viajé con él donde fue, estuve ahí donde él estaba.
Por eso hoy y hasta el fin, seguirá este amor incondicional.
Son muchas las huellas e infinitas quedan fuera. No se puede tanto Diego, aunque nunca sea suficiente. Los recuerdos que
se amontonan siguen la premisa del inicio: cuando se muere un ser querido, cada
detalle, cada foto que aparece, cada video nos recuerda un gesto nuevo, nos
trae una nueva frase, no permite evocar un tiempo que ya no será.
Pero cuando
un ser querido se nos muere a tantos, cada huella que dejó se vuelve a desandar
como una manera colectiva de mantenerlo vivo. Ya no solo en el recuerdo; vivo.
Por eso parece que nunca se fue: por la vigencia de su huella marrón, entre la
tierra del potrero y el barro aceitoso del Riachuelo, la indeleble, la contradictoria,
la rebelde, la precisa. La que supo abrazar al barrio y odiar a poderosos y
villanos.” Nadia Fink, Diegologías 2024
El fútbol es motivación y el que no lo crea así que no juegue más.
Presión tiene el tipo que se levanta a las 5 de la mañana y
no tiene para llevar el pan a la casa.
Esa es la verdad.”
JLO:
ResponderBorrarcomo bien dices, a los héroes y a los dioses se les perdonan sus defectos. Que sea un ejemplo para lo bueno.
Salu2.
Perfectamente descrita su ambigüedad, JLO. Admirable en su coherencia política, detestable en su machismo, futbolista mágico.
ResponderBorrarUn abrazo.
Ya sabes que a mi el futbol no es de mis gustos más palpables, pero ese hombre es que no era normal, siempre estuvo muy por encima del resto de los mortales.
ResponderBorrarSalud.
la vida de diego fue exagerada en muchos sentidos, tan intensa como el fanatismo de cualquier argentino por el fútbol. en mi país no hay nadie con la dimensión de maradona.
ResponderBorrarsaludos.
Se siente muy auténtico tu homenaje.
ResponderBorrar=)