La revista El Amante de Cine fue un faro para aprender de cine y verlo de forma intensa, comprometida. El querer ver cine en el cine y acumular vistas para pertenecer a ese club de cinéfilos que se animaron a hacer una revista única cuando solo existía la radio y la tv.
Ese fanatismo me llevo hasta ir a los cursos que dictaban sus redactores para conocerlos y darme cuenta luego, que era demasiado para mi intelecto o que necesitaba tomarlo en serio por ser una carrera de verdad y deje de ser solo un divertimento. En sus clases me hicieron descubrir a un artista que es hoy mi gran amor con tan solo un comentario del profesor: "... y sabemos que Buster Keaton es mejor que Chaplin".
Esperar mes a mes la publicación en los kioscos, ver a que película ponían en tapa, el tratar de coincidir en los gustos, el amor/odio entre ellos y yo por la importancia de Kubrick, mi decepción porque en la separación mi ex rompió la mitad de mi colección por despecho (¿dandose cuenta de la importancia de esas revistas para mí?).
Este
mismo blog tiene los colores insignia de su revista (negro/amarillo), tomado por ellos a su vez de su revista francesa favorita: Cahiers Do Cinema. Por todo ello, una simple revista que fue más importante de lo que yo mismo presumo.
Sin embargo, que una y otra vez aparecieran personas que contaran lo importante que fue leernos en su momento genera un salto cualitativo emocional muy difícil de explicar, en donde el orgullo y el pudor se convierten en un amasijo incómodo que quiere apartar la idea de tu cabeza al mismo tiempo que pide que te repitan una y otra vez ese testimonio de cariño y lealtad".
Gustavo Noriega, director de la revista
¡Hola, crack cinéfilo! Qué entrada tan bonita y nostálgica, me has hecho viajar en el tiempo con tu amor por El Amante Cine. Esa pasión por esperar la revista en el kiosco, pelearte con sus opiniones sobre Kubrick (¡ay, esas discusiones eternas!) y hasta el drama de la colección rota por despecho… ¡es como una película en sí misma! Me encanta cómo cuentas esa conexión tan personal con la revista, sus colores icónicos (negro y amarillo, ¡viva Cahiers du Cinéma!) y ese momentazo de descubrir a Buster Keaton, que, oye, entre tú y yo, ese profesor tenía razón, ¿eh?
ResponderBorrarUn gran saludo!
Estoy nostálgico Miguel, debe ser el seguir cumpliendo años ja. Hoy en día veo menos cine per olo sigo disfrutando. Abrazo grande para vos...
BorrarLa verdad es que las redes se están cargando el periódico en papel y de paso las noticias o los temas, como el que nos ocupa, bien contados. Y es una lastima porque en las redes escribe y opina cualquiera y a veces sin tener ni jodida idea del tema de que hablan.
ResponderBorrarSalud.
Hoy los kioscos de revistas en Argentina están en una decadencia absoluta. No te digo por desaparecer pero casi. Saludos Erik
BorrarNo sé si la desconocía o si me la olvidé, pero pasó de largo cuando estaba en los kioscos de diarios y revistas.
ResponderBorrarLlegué a vivir ese último esplendor de las revistas, en los noventas. Pero creo que ya empezaba su declive. Los videoclubs, el cable, los cds venían con toda la fuerza y si bien internet todavía no se había fagocitado todo, las revistas ya habían perdido.
Así que el director era Gustavo Noriega, qué bien.
Estoy mrando el Archivo Histórico de Revistas Argentinas, hay mucho material. Debería tomarme una semana de vacaciones sólo para leer esto.
El negro y amarillo es marca registrada CEAA
Abrazos, Compañero
Es que fue de culto, no popular, por eso quizá te pasó de largo. Están todas en el archivo, si lees una te va a gustar seguir haciéndolo eh ja. Abrazo!
BorrarTu post, JLO, es como esas tapas de “El Amante” que uno esperaba con ansiedad: singular, íntimo, y lleno de pasión cinéfila. Me conmueve cómo convertís una revista en un símbolo de identidad, de descubrimiento, de duelo incluso. Ese negro y amarillo que elegiste para el blog no es solo estética, es homenaje, es pertenencia. Y ese momento revelador sobre Buster Keaton, ¡qué maravilla! Como si el cine te hubiera guiado hacia una verdad personal. Gracias por compartir no solo recuerdos, sino emociones que nos hacen sentir parte de esa historia. Porque como bien decís, lo que fue de culto, hoy es memoria viva.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo.
Nostalgia por un pasado donde hojeabas revistas de cine, a mí me pasaba también al otro lado del charco. Había revistas de ese tipo, algunas sobreviven a duras penas. Ya no es lo mismo.
ResponderBorrarSaludos!
Donde se ponga una buena revista de cine , que se quiten las redes sociales.
ResponderBorrarAbrazos.
JLO:
ResponderBorrardurante una época compraba revistas de cine, pero me cansé porque siempre ponían reseñas fascinantes y luego las películas nome gustaban, así que dejé de fiarme de los críticos.
Abrazo y salu2.
Supongo que sabrás que en AHIRA está la colección completa digitalizada
ResponderBorrarhttps://ahira.com.ar/revistas/el-amante-cine/
No es lo mismo, claramente, pero es una buena opción para los que solo llegamos a conocer algunos pocos números en papel.
Saludos,
J.