JACK NICHOLSON

PSICÓPATA AMERICANO
          Jack Nicholson encarna a los íconos del viejo Hollywood, esos actores considerados leyendas pero a un nivel top. Marlon Brando fue el único por mucho tiempo y dejó su trono. Dustin Hoffman, Robert De Niro, Al Pacino y no muchos más merecen esa distinción. La diferencia con Jack es mantuvo su prestigio siendo  impredecible, más versátil y con la elección de papeles que lo hacen más "grande". Cuesta creer con la actual decrepitud física, el hecho de que en sus inicios era considerado más como un galán que como un buen actor.

          Su fama lo hacía competir junto a Warren Beatty y Robert Redford, los playboys del momento, por el cetro de sex symbol de los años sesenta. Dueño de varias personalidades e infinitos gestos al parecieran increíble que convivan en una sola persona. Infancia difícil, a los 30 años recién le revelan (en una nota periodística y luego de su muerte), que su hermana era en verdad... su madre. Embarazada a una edad en donde había que mantener las apariencias, fue criado por su abuela/madre.

CARATERÍSTICAS
         Fue envuelto en el famoso caso Polanski por solo prestarle la mansión a su amigo. Vida amorosa agitada, parejas famosas, drogadicto confeso, amante de los habanos y de Los Angeles Lakers. Más famosos son sus arranques actorales de locura e ira, que vimos y disfrutamos en varios de sus papeles y que lo llevan a la temida sobreactuación y a una lograda perfomance. Difícil límite para él.

          Se hizo conocer con Buscando mi destino luego de haber realizado más de veinte películas (las clase B de Roger Corman) y se consagra con su participación en Chinatown de su polémico amigo Polanski. Atrapado sin salida le da su primer Oscar con las características de sus futuros mejores trabajos. Una película intensa que le sirve como conducto para mostrar sus dotes dramáticas. El Resplandor de Stanley Kubrick fue una parodia exagerada de sí mismo. En su defensa el personaje era justo para Jack y su desatado delirio y Kubrick en el montaje eligió solo las escenas más "sacadas" del actor. Un gran film y según Nicholson, nunca ningún director lo exigió tanto.

EL BROMAS
          Luego de dos logros como El honor de los Prizzi de su por entonces suegro John Houston -por el que ganó su segundo Oscar como actor secundario- y Las brujas de Eastwick, en donde juega a sus anchas el papel sacado de siempre, llega su reconocimiento como gran actor para el público -un papel menor si se quiere- pero con la suficientemente personalidad y fuerza como lo fue el Joker de Batman. Un antes y después en su carrera, exacta mezcla de delirio y gravedad, dos características constantes.

          Hitchcock decía que la grandeza de una película la daba la dimensión del villano y Nicholson sobrepasa la valía del héroe y hasta la del propio film. Batman fue un gran éxito en su momento por varias razones: propaganda super exagerada, Tim Burton, la gatúbela insuperable de Michel Pfeiffer y la buena música de Prince (sugerido el músico por su fan Nicholson).


          En menos de un año llega Barrio Chino 2 (The Two Jackes) en el debe de su carrera al día de hoy: su labor como director.

Del otro lado de la cámara su trabajo se diluye como ésta película particularmente confusa, queriendo ser un homenaje al cine negro como su primera parte (Chinatown) pero anodina y de menor nivel que aquella.

          En Cuestión de Honor solo bastan un par de apariciones suyas y treinta minutos de metraje en pantalla para robarse una mediocre película de juicios. Otro punto alto de su carrera llega con Mejor imposible, Oscar merecido por "su" personaje: loco carismático, fóbico, delirante, esquizofrénico y querible.

        En Código de Honor compone a un viejo taciturno detective recién retirado. Personaje con pocas aristas a priori para lucirse, realizado con su habitual solidez y constituyéndose en el punto fuerte del film. Una película de menor a mayor, lograda por una precisa y sobria dirección de Sean Penn.

VEJEZ
          Las confesiones del señor Schmidt lo enfrenta a un papel similar, con más melancolía y una mirada cínica y compasiva de la vejez y soledad. Engaña un afiche que lo muestra desaliñado y a punto de sus típicas explosiones -poco o nada hay aquí de esto- en una labor sugestiva, de una contención bellamente estática.

         Otra merecida nominación al Oscar como mejor actor, siendo con tres estatuillas el que más lo ha ganado hasta el momento en la historia del premio en ese rubro.

         Loco de Ira junto a Adam Sandler lo trajo a la comedia de enredos, con buena química junto al comediante del momento. Film y guión flojo, solo vale por ellos.


          En Alguien tiene que ceder -comedia romántica sin pretenciones- se luce junto a la excelente actriz Diane Keaton y vuelve a ser una opción válida de galán maduro veraz, actuado con piloto automático. Otro buen film.

          Hoffa, Wolf, Los Infiltrados, Mars Attacks!, Sangre y Vino, habría muchas buenas películas para reseñar con su impronta. También es justo decir que los Brando, Gable, De Niro, James Stewart, Bogart, Pacino, Dean... pelean por el segundo puesto en el rubro "ícono".

"¿Joker? ¿En Batman? Muchacho, tienes que estar bromeando. No lo haría ni aunque la Warner me diera cincuenta de los grandes"
Jack Nicholson durante la filmación de las Brujas de Eastwick (1987)