Hablo de la idolatría que se produce solo en la infancia / adolescencia donde uno se alegraba o sufría de verdad por los logros y derrotas de su ídolo futbolístico, como si fueran propias.
A medida que uno va creciendo deja de tener ídolos y admira o acompaña -como mucho- a esos futbolistas distintos, esos que transmiten algo. Me asombra al realizarla que ninguno de ellos sea de mi puesto cuando jugaba (puntero derecho, el N°7), pero no tanto el que tres sean de mi primer amor: el arco.
Por orden cronológico, estos son mis ídolos futbolísticos:
El primero fue una especie de superhéroe para mis 10 años cuando veía la forma de atajar y "volar" al señor Ubaldo Matildo Fillol (con esos nombres era lógico que lo llamaran solo "El Pato").
Elástico y rápido sobre la línea, de reflejos sobrehumanos, un muro en el arco. Su buzo verde oscuro lo recuerdo como la primera adquisición de real importancia en mi vida. Pensar que mi primer ídolo fue. de mi gran equipo rival (y el primero de mi hermano fue Houseman ,el 7 de Huracán!! Los Otero estamos muy locos).
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Los dos mejores arqueros que vi en mi vida |
Mi segundo ídolo fue "casi" un arquero porque era más como un dibujito de la Warner). Hugo Orlando Gatti era lo mas raro, fantástico y querible del mundo. Sin buen físico, feo como un indio, ropa estrafalaria y colorida, vincha, era mas un rockero con guantes o un payaso si eras un detractor.
Solo se que a mi vista era distinto y eso es valorable tanto para fútbol como para todo en la vida. Pensándolo en frío hoy, mi mayor ídolo infantil en cuanto a cariño y devoción.
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Una pierna de Diego son las dos de Hugo |
Luego llegó... DIOS. Que podría decir ya de Diego Maradona que no haya dicho. Solo contar mi pequeña anécdota del festejo del gol a los ingleses, el segundo de la apilada infernal, que ante el griterío y los saltos de todos los familiares que tenía alrededor yo seguí sentado agarrando mi cabeza con las dos manos casi entre las rodillas pensando para mis adentros que era un extraterrestre, un monstruo.
De todos mis ídolos futbolísticos por lejos es el que más me marcó y el que mantuve como tal en la madurez contradiciendo mi frase inicial de la entrada. El "uno" de todos. Eterno.


El cuarto es otro arquero en la lista donde no le pude tener bronca por ser el reemplazo de mi amado Gatti: El enorme (en físico y personalidad) Mono Carlos Fernando Navarro Montoya.
Una síntesis en cuanto a estilo entre Fillol y Gatti como no vi nunca (Germán Burgos, el otro mono, era algo cercano pero con mucha menos calidad que el boquense). Lo tenía todo, hasta el físico ideal para el puesto. Completo e ídolo grande en un club de grandes arqueros en su historia.
Figura siempre contra River (como casi todos los ídolos bosteros), su recuerdo a pesar de su paso por otros clubes sigue intacto.


Y por último, el único que me hizo llorar un par de veces... pero de alegría!! Cosa difícil de lograr conmigo y eso que ya estaba bastante crecidito yo. El Loco, el Titán, el optimista del gol: Martín Palermo.
Se las ingeniaba con su fuerzas (a pesar de sus aparentes limitaciones), en ser siempre el héroe de la película. Tanto erraba 3 penales en un partido como te clasificaba al mundial en otro. Erraba abajo del arco y la metía de cabeza. desde 40 metros. Así de bipolar y de genial era este gigante rubio.
El mejor 9 de la historia de Boca por si parece poco. No tengo de ídolo a Riquelme pero si a Palermo, imaginen lo grande que fue.
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Éxtasis total en ésta imagen
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