30/10/60. Ese día nació el argentino más famoso de todos los tiempos. Como no festejar ese hombre que nos acompañó, apoyó y brindó hermosos momentos (y grandes frases). Se festejará por siempre.
“Hola, soy Diego. Acabo de cumplir 56 años y a los hinchas
argentinos, a los maradoneanos, los de Boca, los de Argentinos, a los de
Newell's, a toda la Argentina, gracias por todos los mensajes, gracias
por el cariño, gracias por pensar en el Diego de la gente”
“Lo mejor que me pasó en estos 51 años es mi nieto Benjamín. No tiene comparación con nada. Ni siquiera con el gol a los ingleses”
"Quizás el hombre sea una pasión inútil, como dijo un filósofo.
Cuando ese filósofo murió, una conmoción recorrió los ambientes
culturales de Europa y América Latina. Murió Maradona y la conmoción fue
mayor, distinta y absorta. No la podemos medir. No podía ser una pasión
inútil. Pero no era posible identificar claramente por que. Era una
figura esencial que no podía representarnos a todos, en razón de que el
todo siempre está limitado por nuestra inacabada imaginación. Pero lo
más cercano a esa representación incompleta pero que ahora nos hiere de
una manera inconcebible, no cabe duda de que lleva el nombre de
Maradona". Horacio González, sociólogo y ensayista.
"Maradona se vuelve icono de lo imposible. Figura global, D10S
salvaje, archivo y narración. Las fotos muestran ese amor popular tan
difícil de conseguir, un amor al que pocos acceden. Y al amor –ya
sabemos– no le podemos pedir lógica ni ausencia de contradicciones.
Desde que Maradona murió se produjo un vacío, pero al mismo tiempo, las
calles, los medios de comunicación y las redes sociales se llenaron de
imágenes. Fotos de un inacabable archivo que iniciaban nuevos
recorridos, nuevas imágenes creadas al calor del dolor por su muerte. Símbolos, abrazos, llantos y
banderas mezclados con gases lacrimógenos y balas de goma en una
sinfonía única de fiesta, despedida y dolor. Murió Maradona y su vida
devino en imágenes". Gamarnik.
"Una existencia no se puede someter a una mesa de disección, eso se
hace con los cadáveres en conocidas escenas o anatómicas lecciones, pero
los mitos se traman en una carnadura, se traman en una composición
única. No podríamos decir: me quedo con el jugador genial pero sin el
hombre afuera de la cancha, como pretendieron escindir quienes hablan
como contadores de un balance organizado por columnas, con esto sí, con
esto no. Maradona es, también, sus comportamientos patriarca les, lxs
hijxs no reconocidxs. Conmemorarlo debe ser
también el ejercicio dolido de pensar esos claroscuros, no
silenciarlos. Festejar su preciosa existencia no debe omitir saber que
lo querríamos liberado de su capacidad de dañar. Porque no se trata de
juzgar". María Pía López.
Para concluir, el testimonio en video de un ex futbolista español que narra en pocos minutos sus vivencias con Diego como compañero de equipo.
Todas las imágenes tomadas en las calles de Mar del Plata. Los textos pertenecen al libro "Un Dios salvaje", publicados en Página 12.
El mural inicial del amor incondicional que demuestra la gente y la ciudad de Nápoles por Maradona, fue realizado en 1990 cuando lograron el segundo campeonato. Precario y casi sin lógica con la figura humana, es simpático y enternecedor por la devoción y las palabras de Ciro, persona que habita ese espacio de la vivienda. "Nunca dejamos abierta esa ventana, es demasiado importante para mí. Mi mujer —que siente con la cabeza— y yo la abrimos de vez en cuando, en todo caso si es muy temprano por la mañana y no hay gente. La dejamos completamente abierta solo cuando es estrictamente necesario, como cuando tenemos que limpiar".
El último realizado es otra demostración de amor en la ciudad de Quarto alejada pero perteneciente a Nápoles donde se muestra el mismo amor, hecho encima de una pintada que decía mucho sobre ello:
"Le llamas dios pero yo no lo conozco, tu dios vive en el cielo y nosotros estamos en una zanja, mi D10 no justifica contradicciones, toma partido y pelea, no se refiere al mañana, no debe encarnar mis aspiraciones, come conmigo, nos manoseamos. Lo llamas dios, pero mi D10 no vive en el cielo, ni siquiera sabe volar si lo necesito, no tengo que rezar para que no divida las aguas, no multiplique los panes, mi D10 es mi panza y mueve las manos".
La frase que hoy quedo detrás del mural.
Y la frase final es una del propio Maradona que decía así:
"Quiero convertirme en el ídolo de los niños pobres de Nápoles, porque son como yo en Buenos Aires".
Mural terminado.
"Ningún pueblo me ha amado tanto como los napolitanos. A mí Nápoles me lo ha dado todo".