En una tienda de libros de saldo compré "Boomerang, Viaje al corazón de Australia" de Xavier Moret. Todavía no entiendo bien el por qué ya que Australia es de esos países que no me interesan en nada. Será mi afán eterno de conocer cosas nuevas y por eso los libros de viajes, biografías y entrevistas son mis lecturas preferidas. En estos días me lo puse a leer. y me entusiasmó.
El español narra de forma amena su asombro con el recorrido de un país que es una incógnita para casi todos. Enorme en extensión, en un 95 % vacío; los paisajes, animales y la historia de sus fundadores es de lo más extraña. Pero en un relato tan lejano y como nada es casualidad, hacia el final del libro llega la coincidencia con este relato de Xavier:
"Después de haber visto animales extraños de todas las clases, los casuarios son un colofón inesperado. Hasta el día que los pude ver cerca de Cape Tribulation, tan solo conocía de su existencia a través de un cuento del gran Julio Cortázar. Se titula "Retrato del casoar" y en él describe muy acertadamente:
" Imagínese un avestruz con una cubretetera de cuerno en la cabeza, una bicicleta aplastada entre dos autos y que se amontona en la misma, una calcomanía mal sacada y donde predominan un violeta sucio y una especie de crepitación".
Si, mi querido Julio en un libro sobre Australia.
Al buscar imágenes para incluir en la entrada y de paso conocer esta ave, me llevo otra sorpresa porque ya me crucé con ella hace muchos años y lo que me sorprende es que recuerdo la extrañeza de ese momento. Fue por no entender bien lo que era por esa contextura y altura, pero mas que nada por su mirada intensa y una actitud desafiante al borde de lo intimidante diría.
En fin, de esas lindas sorpresas inesperadas que suceden gracias al hábito de la lectura.
Por supuesto que le saqué foto en ese momento y es ésta. Bastante borrosa porque seguro me vino a intimidar y claro, de eso no tengo registro je.