Encuentro en algún lugar de Barracas, punto intermedio entre los barrios de La Boca y Parque Patricios.
- Hola, me llamo José Luis y venía a...
- Ya sé quién sos, si también soy vos. Sentate y arreglemos esto de una vez por todas.
- Bueno, te cuento. Soy de Boca desde niño, por los colores. Imaginate el sentimiento que mi viejo que era fanático "cuervo" no pudo hacer nada. Y si dicen que el llanto por un equipo marca la pertenencia yo lo hice cuando Palermo le hizo ese gol a River en la Copa Libertadores, el de "las muletas" ¿te acordás?.
- Sí, un grande El Loco. Ojo que yo soy del Globo desde que tendría unos 12 o 13 años, era muy chico también. Y si hablamos de llanto lo mío es más importante porque casi siempre fueron por sufrimiento. Me pasó con el ascenso el día de la emoción del turco Mohamed en Mendoza y también lloré de tristeza cuando nos robaron ese campeonato en la famosa final contra Vélez. Fueron dos veces eh.
- Me hacés acordar que yo sufrí mucho cuando perdimos por penales esa final con Newell's. Recuerdo todavía a Walter Pico con su desastroso último penal por arriba del travesaño. Pero no sé si lloré.
- Bueno ¿Entonces por cual nos definimos? Porque contando las alegrías y tragedias no creo que hagamos la diferencia...
- Que querés que te diga. Somos de corazón grande y por eso podemos ser de dos equipos. Además entre nosotros está todo bien e incluso hay simpatía entre nuestros clubes. No hay tantos casos así. Somos de zona sur, de barrios identificados con el equipo, queremos a Maradona. Hasta la calle Brandsen donde esta la cancha de Boca en su extensión se convierte en Amancio Alcorta donde esta la cancha de Huracán, que más querés...
- Sí ya sé, que se dejen de joder los demás entonces. No le demos más bola a la gilada y sigamos con nuestro sentimiento conjunto.
- Ni hablar, tomemos algo dale y charlemos un rato de Miguelito Brindisi.
- Ok. Pero no mires hacia la puerta porque hay otro de nosotros vestido con la camiseta de la selección Argentina mirando hacia dentro del bar, seguro buscándonos...
Miguel Brindisi, ídolo bostero / quemero.