Estos dos franceses se volvieron icónicos por ser renovadores sin dejar de ser retros, por ser un oasis que desafiaba géneros, por usar cascos para no ser famosos por nada que no fuese la propia música, por su integridad al apoyar a artistas under y sobre todo, por su buen gusto.
Los disfruté en vivo en esa rareza de ir a escuchar playback para bailar. Eran poco prolíficos pero cuando hacían fueron solo joyas, como Kubrick. Además hicieron un par de películas hermosas (una de dibujos conteniendo el disco Discovery y otra conceptual sobre sus personajes). Mi favorito era el más petiso (je) porque tocaba la batería y tenía ese casco hermoso que parecía de moto.
Otra gran influencia musical que le traspasé a mi hija Gricel y que me hizo pensar que con mis otros dos hijos se me va a hacer difícil de realizar con alguien contemporáneo a ellos. Se despidieron sin disco y con un video sin música nueva llamado Epílogo, como el final después del final de un libro.
Siempre fueron distintos a todos. Y claro, van a ser otros que extrañe mucho...
Usaron un fragmento de la película documental llamada Electroma, pero a mi me llegó a emocionar igual.
Larga vida a Daf Punk...