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miércoles, 4 de agosto de 2021

El cielo de los peronistas - Cuento




          Cuento de Pablo Torres de la web Hel-echo maldito del 2018 que reproduzco enterito en el blog de puro gusto. Representa el sentir peronista con todo su desfile de personajes icónicos. Muy extenso para los estándares de lectura de un blog pero quiero "tenerlo" por su genialidad. Y además de lectura argentina porque se pierden muchas referencias sino. ¡Perdonen blogueros!

          PD: Se aconseja acompañar su lectura descalzo, escuchando a Los Redondos y comiéndose un rico choripán.


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martes, 24 de julio de 2018

Houseman






          Todo el tiempo muere gente. Famosos de la tele, la música, el cine, del barrio de uno. Uno entiende que se está poniendo viejo cuando se van yendo los que fueron parte, ésos contemporáneos del corazón que sentimos cercanos más allá del lazo familiar. Hace poco se fue uno que estimaba sin conocerlo. Ese que dicen fue el mejor jugador de los más de 110 años de historia de mi querido Huracán, el "loco" René Orlando Houseman.

            Como si el sentimiento tuviera que asentarse con los días, siento la necesidad de recordarlo para dejar sentado en el blog el cariño de toda la vida hacia él. Lo vi jugar poco, era niño en su mejor momento futbolístico y no pasaban los partidos por tv. En la cancha menos ya que mi papá era de la contra. Pero los vagos recuerdos del Mundial 78 y sus corridas por la punta me alcanzan.

           Si recuerdo que mi hermano lo quería a pesar de ser también de San Lorenzo. La inocencia de la niñez no reconoce de rivalidades. No sé si jugaba tan bien como dicen, en las pocas filmaciones que hay no se percibe ese genio desmesurado y revolucionario del que todos hablan pero se vislumbra esa locura bien entendida, su imprevisibilidad con la gambeta, sus dos perfiles idénticos (ambos muy buenos), para encarar al marcador y llevar la pelota con valentía y alegría. Ese carisma para agradar que tienen solo los grandes. Yo cuando jugaba lo hacía con el número 7, como él, por algo será.

         Trabajé por esas cosas de la vida con su hijo Diego y el enterarme de detalles, cosas nimias, me confortaron. La decepción de saber que su gran amor y primero, incondicional, fue Excursionistas. La alegría de saber que antes de todo eso fue hincha de Boca Juniors. Nunca le pedí el ir a verlo para conocerlo y sacarme una foto o alguna boludez de esas pero lo pensé varias veces. Tonta vergüenza y el no querer molestar.


          Nunca hubiese sido lo que fue sin su mezcla de loco y poeta con la pelota, de peronista villero orgulloso de serlo, de chanta de medias bajas y petiso de imaginación superlativa. Pero fue tan grande porque fue parte de mi infancia, parte mía. 

  
René en su hábitat natural.



sábado, 29 de noviembre de 2014

La selección argentina de músicos

          ¿Cómo sería la selección argentina de fútbol conformada por músicos? Me lo puse a cranear en base a las características de cada uno. Porque si se dice que uno juega como vive, se podría hacer a la inversa y decir que uno podría saber por carácter como jugaría un músico. O un contador, carnicero o político.

         Con un poco de imaginación y audacia, así estaría armada nuestra selección de músicos con lo mejor que tuvimos en fútbol y en música:


           
          Al arco que mayor seguridad que el padre del rock, el iniciador, el puntapié inicial de todo: el señor Litto Nebbia. Garantía de que todo a partir desde la base, desde el arco en este caso, va a estar bien.





          La dupla defensiva es monolítica y hasta temible. Una aplanadora de rock. De 2 la rudeza (hasta casi violencia) del Carpo Norberto Pappo Napolitano, intimidando rivales con el físico y las palabras. A su lado otro monstruo pero mas por presencia y solidez, el mas tierno pero no menos impasable Ricardo Mollo.
Los laterales no podrían ser más distintos. Andrés Calamaro y Luca Prodan. Andrés sería un lateral con proyección y poca marca en cambio Luca… sería Luca, lo que salga ese día (pero yo por las dudas no pasaría por ahí). Además se entiende bien en tándem con su ladero Mollo, ya que compartieron equipo en el pasado.





          El mediocampo es muy equilibrado y lo mejor del equipo. De 8 el todoterreno Gustavo Cerati, mas fantasía que sudor y extrañamente por el puesto pero no por calidad, un goleador de este equipo. 

          De 5 la columna del team, el Indio Solari, solidez y fortaleza aseguradas. De 10 la fantasía eterna, el poeta de la pelota: el Flaco Spinetta, quien sino. La estrella del equipo, el intocable, el que nunca puede faltar.





          El 7 bien parado en la raya (cuac) es Charly García. Aún con todos los excesos encima y lagunero, siempre es genial (cuando está enchufado claro). El distinto. Del otro lado de la raya el zurdito (otro cuac) número 11, el pelilargo y desgarbado pero hábil y encarador Fito Páez. Cuando quiere, imparable. 

         El 9 goleador, el que tocó con todos, el que está en todo evento solidario, el que 
todos quieren: León Gieco. Que mejor optimista del gol que ese, uno que no se hace notar pero que siempre está donde tiene que estar.


Con sus clubes argentinos preferidos en la realidad.


         En el banco de suplentes tenemos al rústico Chizzo de La Renga, dos rápidos defensores como el solista Leo García y Dárgelos de Babasónicos y a los delanteros Federico Moura de Virus, Cipolatti de los Twist y Ciro de Los Piojos. Quedaron afuera a último momento Vicentico y Diego Torres por falta de calidad y se lo intentó tentar al Bahiano de Los Pericos, pero se nacionalizó jamaiquino.

          El DT (aunque no sea del palo del rock) no puede ser otro que Astor Piazzola, un bielsista acérrimo, tan loco, genial y obsesivo como el DT hoy en Francia.

          No se si esta selección sería imbatible, pero tendría la misma impronta de todas: protagonista en todos lados, aguerrida y a veces exitosa. No sé como responderían nuestros flojitos marcadores de punta antes los hábiles punteros brasileños por ejemplo. O a la pegada de un Caetano Veloso. Dicen que el equipo alemán es fuerte como siempre, con un número 9 que es pura polenta llamado Beethoven.

          Y que el mejor 10 de todos, un tal Mozart, se pierde en un insulso e intrascendente equipo austríaco. 

          El seleccionado yanqui es grandioso y en su mayoría negro, a excepción de Elvis. Dicen que el 7 y el 11 (Prince y Michael Jackson), son pura gambeta y fantasía.

         Pero hay un equipo temible, casi imbatible: el seleccionado inglés. Tienen como para hacer 3 equipos del mismo nivel e imaginen que el 2 es Hendrix, el 3 Bowie, el 5 Gilmour, la dupla creativa del mediocampo son Lennon-McCartney y el 9 Mick Jagger.

          En fin, si los enfrentamos será cuestión de usar la mano de D10s nuevamente…