Para finalizar el año con una entrada (la número 90, nada mal), un balance personal sobre este 2020 que pasó. Algo breve porque odié estos 365 días con toda mi alma no tanto por la pandemia que nos afectó a todos sino porque fue un año trágico, de pérdidas significativas y cosa curiosa, ninguna por el virus.
Año atípico decía, tan increíble (en el mal sentido) que asustó. Podría decirse un año de película de terror (de las malas).
Pero como dice el símbolo del ying y el yang todo lo malo trae siempre algo bueno y la venida de Gael a mi mundo hace que a pesar de todo lo dicho, el balance sea más que positivo.
Aquí en el collage con Gael por la genia de Neogéminis (gracias de nuevo por la dedicación Mónica)
Un comercial que resume todo este melancólico 2020
Y esta canción que descubrí este año -gracias a Erik de Noctambia- la definiría por la misma razón: Everybodys gotta learn sometimes de Beck
Contame ahora amigu@ bloguero lo mejor que te pasó en este 2020... ¡seamos optimistas!
Encuentro en algún lugar de Barracas, punto intermedio entre los barrios de La Boca y Parque Patricios.
- Hola, me llamo José Luis y venía a... - Ya sé quién sos, si también soy vos. Sentate y arreglemos esto de una vez por todas. - Bueno, te cuento. Soy de Boca desde niño, por los colores. Imaginate el sentimiento que mi viejo que era fanático "cuervo" no pudo hacer nada. Y si dicen que el llanto por un equipo marca la pertenencia yo lo hice cuando Palermo le hizo ese gol a River en la Copa Libertadores, el de "las muletas" ¿te acordás?.
- Sí, un grande El Loco. Ojo que yo soy del Globo desde que tendría unos 12 o 13 años, era muy chico también. Y si hablamos de llanto lo mío es más importante porque casi siempre fueron por sufrimiento. Me pasó con el ascenso el día de la emoción del turco Mohamed en Mendoza y también lloré de tristeza cuando nos robaron ese campeonato en la famosa final contra Vélez. Fueron dos veces eh. - Me hacés acordar que yo sufrí mucho cuando perdimos por penales esa final con Newell's. Recuerdo todavía a Walter Pico con su desastroso último penal por arriba del travesaño. Pero no sé si lloré. - Bueno ¿Entonces por cual nos definimos? Porque contando las alegrías y tragedias no creo que hagamos la diferencia... - Que querés que te diga. Somos de corazón grande y por eso podemos ser de dos equipos. Además entre nosotros está todo bien e incluso hay simpatía entre nuestros clubes. No hay tantos casos así. Somos de zona sur, de barrios identificados con el equipo, queremos a Maradona. Hasta la calle Brandsen donde esta la cancha de Boca en su extensión se convierte en Amancio Alcorta donde esta la cancha de Huracán, que más querés...
- Sí ya sé, que se dejen de joder los demás entonces. No le demos más bola a la gilada y sigamos con nuestro sentimiento conjunto.
- Ni hablar, tomemos algo dale y charlemos un rato de Miguelito Brindisi.
- Ok. Pero no mires hacia la puerta porque hay otro de nosotros vestido con la camiseta de la selección Argentina mirando hacia dentro del bar, seguro buscándonos...
"No lo podía creer. Nunca lo conocí pero fui un gigantesco fan de él.
Porque si bien tuvo sus problemas de más grande, era un atacante en la vida, en el campo de juego y en toda otra forma.
Yo lo adoraba. Me sorprendió escuchar que todavía era muy joven. Me sorprendió mucho escuchar eso".
George Clooney Telenueve, diciembre 2020.
Si un actor norteamericano tan ajeno al deporte y a su lugar lo adoraba, que puede sentir un argentino como yo que lo vivió como suyo. No me culpen. Todavía sigue pegando su ida y lo seguirá haciendo para siempre creo. Tampoco ayuda el hecho de ver referencias suyas a cada paso, en todo lugar que uno vaya en esta ciudad.
Y como no creo en las casualidades ayer fui a un bar que no conocía pero que queda muy cerca de mi casa y me encuentro con un mini santuario de Diego. Claro, que pretendía si el lugar se llama "Nápoles".
Lleno de arte y de amor a Maradona, que más puedo pedir. Incluso le tengo cierta envidia a ese club y su ciudad porque nos igualan (y creo superan) en cuanto a el amor por Diego.
Incluso en nuestro país se está tratando la ley del derecho al aborto y él es un referente en toda lucha social que se lo merezca (incluso en las últimas protestas en Francia se vió su imagen en las banderas. Increíble).
Lucharemos porque este sea el diseño de algún nuevo billete argentino (?).
Podría en verdad incluir muchas fotos callejeras con su imagen pero me quedo con este simpático dibujo que lo vi crecer día a día en su creación.
En fin, seguiremos amando por siempre a Maradona...
PD: Ya Gael empieza a conocer lo que es una pelota y el verde césped. Nunca se sabe... ¿quien te dice no?
Periodista australiano reconocido, Molly Meldrum entrevistó a todos. Si buscas fotos suyas en Google con músicos encontrás una variedad impresionante pero ninguna, claro, con Prince.
Aquí una entrevista recordándolo, de alguien que al parecer lo trató bastante.
Recuerdo que me enamoré de la música de Prince cuando escuché Controversy por primera vez en 1981; ese fue el punto de inflexión para mí. Luego, cuando lanzó 1999 al año siguiente fue un trabajo increíble y sabías que era algo especial.
La primera vez que lo vi en concierto fue en San Francisco por esa época y Michael Hutchence también estaba allí viendo el espectáculo. Era un gran fan de Prince, al igual que todo INXS. Llegué a conocer a Prince de la mejor manera que se podría conocer a Prince. Cuando lo conocí, le tomó un tiempo entender el hecho de que mi nombre era Molly y yo era un hombre. En persona era diminuto pero era un gigante en cuanto a talento.
Alrededor de mediados a finales de los 80 terminé trabajando para Prince, supongo que se podría decir: estaba buscando artistas para firmar con su sello discográfico Paisley Park y me contrataron para ser un buscador de talentos para nuevos artistas australianos para enviarle a él.
Realmente no pasó nada con ese trabajo, le recomendaría los actos, pero él seguiría adelante. Sé que amaba a Kylie Minogue. Lo vi en Londres una vez, fui con Kylie Minogue y él hizo referencia a ella, creo que habían hecho algunas grabaciones juntos. Es difícil pensar en músicos que no fueran fanáticos de Prince. Él era ese tipo de artista. Influyó en todos.
Cuando llegó por primera vez a Australia en 1992, la gente decía "Oh, los hombres no comprarán entradas para los conciertos de Prince" y la mitad del público era masculino y la gira fue un gran éxito. En Melbourne tenía una fiesta posterior en el antiguo club nocturno Metro en Bourke Street. Tenía su propia sección VIP en el piso de arriba y nadie estaba dispuesto a acercarse a él, pero, por supuesto, todos querían verlo en persona porque era Prince. Tenía ese aire de misterio a su alrededor.
Mi experiencia de entrevista favorita fue alrededor de 1997, él dejó Warner y lanzó un álbum triple llamado Emancipation. Fui a Tokio para entrevistarlo, había cambiado su nombre en ese momento, el signo impronunciable que había usado después de su batalla con Warner Brothers.
Como estábamos en Japón, había un intérprete para la entrevista; no estoy seguro de si el intérprete era para mí o para él. De todos modos le estaba diciendo que había una canción en el álbum, The Holy River, que pensé que era tan buena como Purple Rain. Me miraba de forma extraña, no creo que entendiera lo que dije.
Cuando estaba en Australia de gira, reservaba estudios de grabación en Sydney o Melbourne, solo para tenerlos en espera si tenía ganas de grabar. Estarían contratados durante días y los sellos discográficos se asustarían cuando recibieran las facturas, pero él era un adicto al trabajo.
Afortunadamente pude verlo en vivo varias veces y realmente fue uno de los mejores intérpretes de su generación. Si miras hacia atrás en su trabajo, especialmente en la era de Purple Rain y en los 80, es una colección asombrosa de canciones. Quiero decir, está ahí arriba con The Beatles y David Bowie. Es difícil creer que hayamos perdido a David Bowie y Prince este año. Y sé que Prince era un fan de Bowie y Bowie era un gran fan de Prince.
Siempre me ponía muy nervioso cada vez que veía a Prince, pero afortunadamente no arruiné mis entrevistas como lo hice cuando hablé con John Lennon y me perdí la primicia sobre la ruptura de The Beatles.
Pero mirando hacia atrás, tuve la suerte de estar cerca de John Lennon, David Bowie y Prince y siempre estaba tan nervioso con ellos, pero es porque sus talentos eran tan colosales que no podía evitar sentirme nervioso. Era un chico encantador. Y obviamente tan increíblemente talentoso. Realmente era único en su clase.
Australia Network, 22 de abril de 2016
Al parecer un periodista querido en el ambiente.
Una canción mínima y pegadiza de Prince de esos dorados 80's que vió la luz recién este 2020.
Este año tuvimos mucho tiempo para escuchar música y Spotify en un gran gesto, nos dice lo que elegimos en algo menos de los 365 días totales.
No me sorprendieron los resultados pero si algún que otro detalle. Les cuento...
¿80's? ¿Estoy detenido en el tiempo? La verdad no tanto por lo que escucho día a día, pero como muchos de mis artistas preferidos son de esa década es inevitable la inclinación a esos -hermosos- años musicales.
Y mi canción preferida al parecer por las repeticiones es un cover de Sly Stone llamado If you want me to stay realizado por los Red Hot, una combinación funkera y explosiva.
Ésto no es una sorpresa ni para mí ni para nadie. El Duque Blanco fue el más presente en este 2020 nefasto. Por algo será.
Si es extraña la canción que mas se repitió de él. Sabiendo de su gran voz mi elegida es Speed of life... ¡un instrumental! Así estoy de raro en este 2020.
El ránking de mis primeros cinco es bastante coherente con mis gustos y con lo que publico en mi blog en general.
El puesto de INXS y Calamaro se debe a que armé lista de ellos este año y entonces sumaron muchos minutos de escucha con eso. A los Red Hot suelo escucharlos pero no pensé tampoco que podían estar tan arriba. En fin, los datos son los datos.
Y ésto lo dejé para el final porque si que me resultó extraño. Una de Calamaro fue la canción mas escuchada de todas en general en este año.
16 veces la repetí según el registro y a pesar de ser un temazo que me encanta, me sorprende por el artista y porque hubiese jurado que de ser un argentino sería o una de Spinetta o una de Fito Páez.
Melancólica, densa, profunda; bastante acorde con las sensaciones de este año pandémico.
¿Escuchás música en Spotify? Contame como rankearon tus gustos...