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domingo, 11 de mayo de 2025

Las canciones de Maradona / Dalma Maradona - Margaritas (2022)





         Me dio mucha ternura el conocer la canción "Margaritas" que le dedicó Dalma Maradona a su papá, a dos años exactos de su muerte. Hace referencia a esa foto mítica en un entrenamiento de Diego en Nápoles y donde hoy todavía no se encontró a su autor. 

         Hay muchas canciones sobre él pero la importancia de ésta la da el hecho de que es la única realizada por un familiar. Y será la primera de mi lista sobre las canciones de Maradona.




          La canción se llama como Margarita, una de mis hijas y la propia Dalma nació un 2 de Abril como mi hijo menor Gael (además es la hija mayor como mi hija Gricel). Referencias forzadas claro que sí, porque tratan sobre mi querido Diego.



Entrenando con las margaritas














MARGARITAS 


Corazón, con tu sonrisa yo ilumino nuestros años, 
te pediría que me lleves de la mano, a donde quieras llevarme, 
Siempre volveremos a bailar…

Con tu amor, serán eternos 
los recuerdos de mi alma,
y en el perfume de tu habano las palabras
se volverán mi poesía
Siempre para vos voy a cantar…

Babu lindo no te olvides 
siempre vamos a sentirte 
una bruja ,una ciudad, un rey, un pompón y un color…
Yo te pido que me esperes
Que te llevo margaritas 
Y el tesoro que es mi orgullo 
de ser igual a vos …


Para siempre y más
Para siempre y más 
siempre baila mi corazón... 
Para siempre igual
Para siempre igual 
somos un reflejo de amor…

Corazón, sigo riendo sin parar con esos cuentos
de madrugadas imposibles nuestros celos
hoy solo dejan ternura , 
porque siempre todo iba a estar bien…

Al calor 
que solo vos podías darle a cada cosa 
que parecidas
nuestras manos nuestras bocas
y cómo a cada latido, 
siempre nos volvimos a abrazar…

Babu lindo yo te espero
que me llames de algún lado 
y me regales luna con alguna canción 
Hoy te pido que me esperes
Yo te llevo margaritas 
Y el tesoro que es mi orgullo 
de ser igual a vos …

Para siempre y más 
Para siempre y más 
siempre Boca en mi corazón…
Para siempre y más 
Para siempre igual 
somos un reflejo de amor…
somos un reflejo de amor!
somos un reflejo.

Babu lindo yo te espero
que me llames de algún lado 
y me regales luna con alguna canción 
Hoy te pido que me esperes
Yo te llevo margaritas 
Y el tesoro que es mi orgullo 
de ser igual a vos …




miércoles, 30 de octubre de 2024

Cumpleaños de Diego Maradona





          30/10/60. Ese día nació el argentino más famoso de todos los tiempos. Como no festejar ese hombre que nos acompañó, apoyó y brindó hermosos momentos (y grandes frases). Se festejará por siempre.




          “Hola, soy Diego. Acabo de cumplir 56 años y a los hinchas argentinos, a los maradoneanos, los de Boca, los de Argentinos, a los de Newell's, a toda la Argentina, gracias por todos los mensajes, gracias por el cariño, gracias por pensar en el Diego de la gente”




           “Lo mejor que me pasó en estos 51 años es mi nieto Benjamín. No tiene comparación con nada. Ni siquiera con el gol a los ingleses”


¡Feliz cumple Diego querido!



     La Guardia Hereje - Para verte gambetear

martes, 22 de octubre de 2024

La cura del maradonismo

 




         Relato que tanto me hubiese gustado escribir porque me representa en un 100%, realizado por Fernando, periodista del diario Página 12 donde habla de la dicotomía propia de los argentinos en torno a Messi/Maradona.

         Texto poético, con humor y sentimiento de un "dieguista" (como corresponde a todo hombre mayor), decía que solo un argentino lo podría entender pero me olvido de los napolitanos, que son aún, más fanáticos que nosotros. Para amantes de Maradona, Messi y el fútbol argentino. Disfruten.



    Por Fernando Tranfo
     17 de octubre de 2024 - Diario Página 12



          Una sola cosa no le perdono a Maradona, entre tantas, inagotables otras que le agradezco eternamente: que ‘por su culpa’ no he podido amar a Messi. No he podido. Nada, ni un poquito, ni un rato, ni una jugada. Un verdadero escándalo para alguien como yo, que se dice amante de la belleza. La monogamia y el monoteísmo me imponían con furia medieval una fidelidad que no aceptaba nada que no sea un amor exclusivo, posesivo, demandante.


Nada. Ni poliamor, ni una cañita al aire. Ni politeísmo, ni ecumenismo. Fue retirarse Maradona e iniciar una viudez típica de mi abuela italiana, ese duelo que impedía sonreír o llorar ante todo lo que no fuera la foto o la tumba del marido ausente.


          No he podido ‘ver’a Messi. Lo he intentado, procuré dejarme fluir ante la evidencia de su genio, pero no pude. Para colmo, tengo amigos que dicen amar con igual ardor a Diego y a Lío. Me emociona, realmente, ver a gente que hace la estatua de Lío sin fundir la de Diego. Me parece, de hecho, un acto de justicia poética y deportiva esa bandera con el rostro de ambos flameando en las canchas. Pero… Ah, yo ni siquiera podía, como me sugería mi joven amigo Mati Marongo, “querer a Messi, con la foto de Diego en la mesita de luz”.




          Nunca he estado cómodo con mi ceguera. La he vivido como un verdadero drama, como una especie de hemiplejia futbolera. He padecido esa obsesión, toda vez que alguien aludía a Lío, de escuchar la parásita frase: “No, pero el Diego…”. Por eso, a diferencia de casi todos los pertenecientes a la comunidad maradoniana, yo he procurado entender la devoción ‘messiánica’; he intentado, ya que no la empatía, al menos una especie de tregua racional ante los sentimientos de los fanáticos de Lionel. Pero… no hace tanto, en un asado... tres de la mañana, ríos de vino, risotadas desenfrenadas, párpados derrotados, abrazos yuxtapuestos… y alguno de golpe inició la detonación de un destino:


         -Y ahora que Messi levantó la copa, ¿qué vas a decir? –me interpeló uno, que no era tan amigo como para inquirirme de ese modo.

          Tomé aire, mucho aire; pero, claro, antes había tomado mucho vino. Preferí, no obstante, la reflexión conciliatoria:

          ¿Qué voy a decir? Que estoy feliz, que por fin abracé a mis hijos sin joderlos con mi melancolía ‘ochentiseisca’, que creo que Messi campeón del mundo es uno de los actos de justicia deportiva más grande de todos los tiempos…

           Entonces ese bobo al que Messi le preguntaría “¿Qué mirás?” dijo lo que jamás hay que decir cuando hay en una misma mesa maradonianos, vino y cuchillos.


           Es el acto de justicia más grande de todos los tiempos, porque se hizo justicia con el más grande de todos los tiempos…

          Ahora no tomé aire; tomé más vino. Mucho vino, y dije:


           Aún debajo de esa cara de mamerto que tenés, que aniquila cualquier fisonomía, se nota que rondás los cincuenta años. Y nadie, en Argentina, con tu edad, puede decir que alguien es mejor que Diego. Eso lo puede decir un nene, un adolescente o un catalán… un cincuentón como vos no lo puede decir. Bueno, ya lo dijiste, lo que quiero que quede claro es que no voy a permitir delante de mí, en un asado, en Argentina, que alguien lo diga…


          El devoto de Lío acercó su cara a la mía y escaló el conflicto: ¿Y quién me lo va a impedir? –preguntó, retóricamente. Dicen los que estaban allí que mi cara se transformó, que tomé un cuchillo, le di uno a él y, como Dahlmann, salí a la calle. Dicen que hubo bravuconadas de patio de escuela, pero con cuchillos flameando. Vuelto de ese oprobio, decidí tomar una decisión que venía meditando hacía un tiempo: ‘curarme’, no de mi amor a Diego, pero sí de su aspecto nocivo; el que no me permite querer al genio rosarino.


          Pensé: si terapias cognitivo-conductuales pueden torcer destinos de hierro como las adicciones o las fobias; ¿por qué no podría yo abolir ese maradonismo que me privaba de un disfrute sublime? Un amigo me dijo que en el barrio atendía un psiquiatra que había logrado que su tío aracnofóbico jugara con las tarántulas como si fueran un perro. Hacia él fui, pues, con la paradojal esperanza de los desesperados.


          Todo lo que las sesiones fueron revelando era de una lucidez y una eficacia que rápidamente abortó mi indómita desconfianza en las clásicas terapias freudianas. Nada buchonear a nuestra madre; primero, programación lingüística: el hombre me pidió que, toda vez que una frase viniera a alojarse en modo obsesivo en mi mente la reformulara. Así, las clásicas “No, pero el Diego…”, “En la época del Diego…”, “El gol a los ingleses…”; rápidamente fueron suplidas por “Cada época tiene su genio…”, “Los Maradona, los Messi…”. Superada esta primera barrera apareció otra, ardua, que encaré con optimismo: el doctor me pidió que evitara por un tiempo –hasta que él lo indicara- ver videos de Diego. No fue fácil la abstinencia, pero en un par de semanas superé la prueba. Entonces… uf, qué desafío: debía, cuando asistía a una discusión entre maradonianos y messiánicos, ponerme del lado de estos últimos, tratando de elaborar argumentos que fortalecieran su devoción. Examen superado. Los meses pasaban y hasta yo mismo me sorprendía de mis logros; una noche, de hecho… ¡soñé con Messi! Me levanté llorando de emoción. Un domingo a la tarde, estando solo, me puse a ver videos de Lío; terminé yendo al otro día a comprar unos stickers suyos y los pegué en la heladera, al lado –geométrica y simbólicamente- del de Diego en México.


         Estaba, por fin, saliendo de la peor soledad: la de quien no puede estar alegre donde todos lo están. Estaba, ya con Diego en el más allá, permitiéndome una noche de amor de viudo en plan de resetear su vida afectiva.


          Una tarde, releyendo la Divina comedia, no me indigné cuando Dante afirma la superioridad de Aristóteles sobre el resto de los filósofos, relegando a Platón. Esa noche soñé que Dante me decía: “El verdadero genio no es aquel que permite decir de él que es el mejor de todos; sino aquel que impide que se diga que puede haber alguien mejor que él”. La cura estaba, al fin, por formalizarse.


          Pero faltaba la última prueba. Anoche un grupo de fanáticos de Messi me invitó a una reunión devocional. No sólo me convocaron para que sea ‘uno de ellos’, sino que, en medio de la noche… ¡me pidieron que yo cerrara el evento dando un discurso! Tomé la palabra con una emoción que sólo me producía pensar en Diego. Superé las culpas de ultratumba y dije:


          “Como ustedes saben, hace algún tiempo decidí librar una batalla contra un aspecto de mí que me ha hecho mucho mal: ese amor a Diego que me ha llevado, injustamente, a malquerer a Lionel. Él jamás mereció esto, y tuvo que cargar, ya que del ‘messías’ se trata, con esa cruz tan dolorosa e infame. Yo formé parte de esa caravana insólita, absurda, que creyó que la única manera de amar a Diego era no amar a Lionel. Yo era, ustedes saben, ese bravucón que en un asado no deja que nadie hable bien de Messi. Es realmente maravilloso que hayan tenido este gesto conmigo, que hayan preferido que fuera yo quien hablara y no, con todo derecho, uno de ustedes; tal vez porque, sencillamente, yo ahora soy uno de ustedes.

          Por cierto, si yo fuese ahora el que era hace algunos meses estaría, ante un grupo de fieles a Lío, desplegando mis argumentos ‘anti’: que la actuación de Diego en el 86’ es incomparable, que su segundo gol a Inglaterra es el más grande acontecimiento de la historia del fútbol y de la historia argentina; que Diego brilló en equipos mediocres; que pudo ser el más grande futbolista siendo un deportista desastroso; que la belleza de su arte prescinde de la mera cantidad; que jamás lo escuché, ante un pregunta incómoda, contestar “Yo de eso prefiero no opinar”…

          Estas cosas, seguramente, hubiera dicho yo hace unos meses ante un auditorio como ustedes. Y ahora estoy acá, para decirles –de pronto vi un cartel detrás de la multitud que pontificaba: “Messi: el más grande de la historia”-… Para decirles que todo lo que acabo decir lo sigo pensando y que ustedes, si creen que Messi fue el mejor de la historia… la tienen adentro”.







     Lionel Messi vs Diego Maradona ● Similar Goals Compilation




martes, 17 de septiembre de 2024

Maradona por los demás



           Sigo recopilando historias referidas a Maradona solo por el placer de atesorarlas y revisitarlas. Nuevas canciones dedicadas, frases por sus propios pares, que son las que importan, nuevo video de algún gol inédito.

          Auto-entradas festivas de mi gran compañero de la infancia.







"Para los argentinos el 10 es un número muy especial, porque vos hablás del diez y automáticamente se te viene Maradona a la cabeza. Toda la vida, los que crecimos de chiquitos con el fútbol queríamos ser como él. Si bien después ninguno llegó, el deseo siempre era ese, intentar de copiar lo que hacía Maradona.
Diego es nuestro referente, nuestro ídolo máximo, para nosotros es algo muy fuerte que va a seguir estando por muchísimos años más. Va de generación en generación, Thiago, Mateo y Ciro saben de Diego sin haberlo visto nunca, es muy importante su figura por todo lo que representó a la Argentina y lo que fue a nivel mundial".
Lionel Messi en charla con Zinedine Zidane


"Diego nos hizo olvidar a los pobres de que éramos pobres. Mi vieja, y sé que muchas madres, le deben mucho a Diego. Por más que algunos mezclen la vida personal con la del deportista, como deportista Maradona les dio mucho a muchas mamás. En casa no había comida, pero lo teníamos a Diego, y de eso yo no me olvido".
Sergio "Maravilla" Martínez






     LATINGEISHA - DIEGO ARMANDO





"Siempre pendiente, siempre cercano. ¿Qué te pasa, qué necesitas, cómo estás?. Ese era Diego.
El de la cancha era genial, sí, pero el que conocí afuera de la cancha era espectacular.
Por suerte, establecí una amistad con él, me sentí su amigo. Las leyendas nunca mueren".

Carlos Valderrama




        LETTIERI - NO ME DIGAN








          “Fue un líder por consentimiento y no por fuerza. Jugar con Maradona era como levantarte a la mañana y que Lennon te cantara Imagine”.
     Osvaldo Rinaldi, compañero en el Mundial de Japón 1979.


         “Cuando Diego patea, la pelota no hace ruido. Nunca vi eso”.
     Daniel “El Indio” Bazán Vera


          “Tengo 53 años y es como si él hubiera formado parte de mi vida entera. Él fue parte. Diego era un tipo sensacional. Maradona tenía algunos problemas. Dejame decirlo así: extrañaré a ambos”. 
     Jürgen Klopp
, DT alemán


Busto de Diego en una plaza de la ciudad de Verónica, Provincia de Buenos Aires



        Y lo que más me gusta encontrar es la admiración y el respeto que le profesa la gente joven a Diego sin haber vivido su etapa deportiva, solo por su don de gente.

     GELATINA - INAUGURACIÓN SALA DIEGO MARADONA

















     Video poco conocido del mejor gol que hizo en su carrera, según el mismo Maradona, en un amistoso en Colombia en un 4 a 4 de Argentinos Juniors. Y, todo puede ser eh...






-¿Mes­si po­drá al­can­zar­te? 
- Si es pa­ra el bien del fút­bol ar­gen­ti­no, que me pa­se...


miércoles, 10 de julio de 2024

El día D




          Encontrarme con un relato realizado un día luego de la muerte de Maradona y emocionarme de nuevo. Y no poder evitar el transcribirla en el blog. Me queda para retenerla y revisitarla con el pasar del tiempo.

        Acostumbrarme que así será con el recuerdo eterno e inevitable con este muchacho.





     El Diego

     Luciano Sebastián

       Nov 26, 2020



          El Diego se murió ayer y sé que nunca, pero nunca me voy a olvidar el momento en que me enteré. Van a pasar 60 años y todavía voy a recordar que estaba investigando diarios de la década del 70 y mientras me distraía en Instagram lo vi. “No puede ser”, dije. Y me fijé en la computadora para confirmar que sí era, que el Diego se había muerto hacía tres minutos. Me voy a acordar como me acuerdo cuando se murió Gilda o Rodrigo o, por qué no, cuando se murió Kirchner.

          Casi como en piloto automático le mandé el primer Whatsapp a un amigo, el único periodista deportivo de verdad que conozco, y le dije que el Diego se murió, que no lo podía creer. Que sí, me contestó, que había dejado de cocinar. Estaba tan helado como yo. Dejé de hacer lo que estaba haciendo porque no podía ser lo que había pasado ¿Cómo se iba a morir el Diego? Si era inmortal el desgraciado, entrar y salir del hospital era parte de su rutina hacía 25 años. Y se había muerto nomás, de una vez y para siempre.

         Yo nunca fui maradoniano y no lo fui por varias razones. Primero, porque no se puede tener una adolescencia gallina y no detestar a un hincha de Boca, y más al gordo fanfarrón y jetón que cantaba desde el palco de la bombonera en cada clásico. Tampoco lo fui por todos lo que festejaban todo lo que decía. Y mucho menos lo fui porque mis viejos me dijeron que tenía que serlo, ni porque quedaba bien con los kumpas. No hay desgracia peor que querer a alguien para ser aceptado por los demás.

         Así y todo, un día lo entendí. No puedo recordar tal día y no es que importe. En realidad, Fue más bien un proceso. Fue ver a Diego siendo Diego en todas partes, en todo momento. Fue darme cuenta que pasaran los años que pasaran era siempre él. Fue verlo en sus contradicciones siempre llamativas, pero (también llamativo) siempre del lado de la gente.

           Vivió mil vidas. Fue el genio de la pelota, el barrilete cósmico, una de las pocas populares alegrías de la década del 80, fue el ídolo adoptado de Boca, fue el salvador del Nápoli, fue el picante, fue pelusa, fue la gambeta, fue la revancha ficticia frenta a la guerra real. También fue el gordo, el pésimo DT, el opinador, el tirafrases, fue el machista, el que coqueteó con su parte homosexual, fue el ídolo, fue todo lo que pudo ser, todo lo que le dio el tiempo.

         La muerte tiñó de tristeza el día. Es hoy (y va a ser durante unos días más) la tristeza de millones. Las manifestaciones se ven por cualquier parte, desde la calle hasta en las redes. Los monolitos improvisados, las fotos y videos en las redes, los mensajes acá y allá; el velorio y las caravanas; las lágrimas, todo es Diego, todo.

        Es también los escraches del feminismo que condena y señala en Diego todo lo que está mal, que quiere atornillarle al prójimo una cancelación de prepo. El extraño karma de los ídolos de los que se esperan maravillas y ejemplos bíblicos, como si fuesen algún extraño Dios católico. Que le exige a los famosos eso que no le exige ni a su pareja, ni a sus amigos, ni ¿por qué no? A los propios acusadores. El reclamo al Diego es, ante todo, el reclamo que no se le pudo hacer a alguien antes. Porque no le reclamamos a aquella pareja de mierda que tuvimos, ni a nuestro tío machista, ni al amigo pelotudo, ni al primo pajero, ni a la amiga que evangeliza con no juzgar el cuerpo femenino, pero a los diez minutos está haciendo chistes de pijas porque ahí se acaba la moral.

         Elijo recordar y conmoverme con el Diego de verdad, el que él veía en si mismo. Sabía que era el mejor jugador y no mucho más. Después sabía que era él mismo. El villero de Villa Fiorito que se hizo millonario y que después de eso no la careteó. Elijo quedarme con la contradicción. Elijo creer, como muchos, que fue un dios. Pero un dios griego, lleno de cagadas, lleno de egoísmo, lleno de grandeza y de humanidad. Un dios que también podía morir y lo hizo para seguir la leyenda popular que era.

        Me interesa esquivar la cancelación y la idolatría para contemplar la contradicción. Aquella que todos llevamos de acá para allá, aquella que nos persigue y nos atormenta. Aquella que tenemos, aquella con la que no sabemos qué hacer. Aquella misma contradicción que no le permitimos a Diego que tuviera.

        Quizás sea un buen momento para mirarse en el espejo.










"Diego para mí es un ídolo, es un estilo de vida, un ejemplo de lucha, es una bandera,
es la respuesta a la pregunta que me hago de qué convendría mejor hacer"

Palabras de Marky Fett (que envidio y me representan)
y un mural propio




     10 ARGENTINOS IMPERFECTOS EN UNO

miércoles, 23 de agosto de 2023

1.000 días sin Maradona

 

Tan solo eso, mil días sin el Diego.


Y claro, cualquier excusa sirve para recordarlo.





Nápoles





Córdoba, Argentina










viernes, 4 de junio de 2021

Vida complicada


          
Son momentos duros y lo sabemos, pero pocos piensan en la vida de los cocodrilos. Además de ser a veces carteras también tienen una vida complicada... sino vean.


domingo, 12 de abril de 2020

Cuando una foto te muestra varias cosas


          Podría ser muy cruel con esta foto protagonizada por Rod Stewart y David Bowie que data de abril de 1975, pero voy a tratar de ser sutil y en algo benévolo con el primero.

          Se puede interpretar de varias maneras lo que nos muestra la imagen pero algunas de ellas serìan éstas tres...

jueves, 28 de noviembre de 2019

Imágenes de Joker





           La repercusión de la película Joker hizo que tuviese una repuesta del arte a su imaginería visual con la misma desmesura que el carácter del personaje. Los afiches originales y alternativos del film son una maravilla en cuanto a calidad y cantidad.

          Joaquin Phoenix se robó el papel, las miradas y las intenciones artísticas de todos (hasta en protestas callejeras reales se usa su imagen "anarquista"). Que sirva de muestra esta pequeña galería del impacto que produjo el film del mítico personaje de DC cómics.


lunes, 14 de octubre de 2019

Un poco de humor: Chistes, memes, tweets y demás...


Cada tanto me encanta publicar este tipo de pavadas llena de memes, tweets y chistes varios.
Ustedes siguen este blog, háganse cargo...


El meme de los memes















Se arrepintió de su propia maldad.









Ante todo la prolijidad.






















¿Qué pudo salir mal?


















Padres...




















Su cara de decepción me puso mal...






Los veganos también tienen sus
problemas de adicción.







Y yo que no puedo organizar un partido
de fútbol 5 con amigos.






Expectativa vs. realidad





El colmo de la discriminación








































Yo tomando decisiones en mi vida




Des-pa-ci-to, suave, suavecito...






Fin del camino y de la entrada...






Leer más pavadas como ésta:

- Un poco más de chistes y memes

- Otro poco de humor

- Sigamos con mas de lo mismo

- Chistes y más chistes

- Un poco de humor