Tengo muy claro cuando fue que lo conocí por el impacto. Presentación en los Grammy's del 85' por tv y a mis 15 años el verlo, con su atuendo estrafalario, con esos movimientos escénicos exagerados, el manejo demencial del micrófono, excesos que en mi mirada adolescente era como ver un marciano cantando en vivo.
No solo eso, era una actuación en el escenario como nunca antes ví. El caos de la banda al tocar, bailar a la par de sus músicos, la cantidad de gente arriba del escenario, su retirada como divo entre la gente y acompañado de guardaespaldas. Todo contribuyó a que desde ese momento "necesite" saber más de él y su música.
No conocía equivalencias en ese momento, la existencia de un James Brown o de un Sly Stone se me escapaba desde el sur argentino por edad y alcance (solo lps y radio, olvídense de la tv y de internet). Solo Michael Jackson se me antojaba en algo parecido en mi mente pero tampoco... "esto" era distinto.
Agradezco a esa transmisión inédita televisiva (ver rock en tv era muy difícil), porque fueron solo seis minutos iniciáticos para hacerme fanático para toda la vida.
Y acá estamos ahora, 30 años después, disfrutando y llorando su existencia en partes iguales.
Prince and the Revolution en versión incendiaria de Baby, i'm star de Purple Rain